10 trucos de Xiaomi Mi Band 3 que permitirán exprimir a fondo una pulsera cuantificadora que hace mucho más que medir los pasos y que, sin llegar al nivel de un smartwatch, puede ser de lo más útil si la emparejamos con nuestro móvil.

Desde que salió al mercado la primera versión, la Xiaomi Mi Band se convirtió en un éxito. Era barata, discreta y realmente cómoda. Solo le faltaba una pantalla y un medidor de ritmo cardíaco para dejar de ser una pulsera inteligente y convertirse en una pulsera cuantificadora de lo más útil.

Con la llegada de la segunda generación, la Mi Band 2, Xiaomi añadió una pantalla OLED y un medidor de ritmo cardíaco. También era resistente al agua, pero se notaba que era solo un producto que necesitaba una revisión. Ahora, con la Mi Band 3, Xiaomi ha reforzado todos los puntos débiles del anterior modelo, creando una más que interesante pulsera cuantificadora que podemos adquirir por apenas 30 euros.

A continuación, os contamos 10 trucos para aprovechar la Mi Band 3 de Xiaomi y sacarle todo el partido a esta pulsera que debería ser vuestra compañera en el día a día.

Cerquita para sincronizar y actualizar

Realmente, este no es un truco de la Xiaomi Mi Band 3, simplemente se trata de una recomendación. Y es que, aunque la Mi Band 3 funciona de manera autónoma, como veremos a continuación, hay veces que tenemos que sincronizar la pulsera con el móvil.

Lo mejor para hacerlo es que ambos estén cerca para que el proceso sea rápido. Aunque es algo que no suele fallar, es posible que haya veces en las que no se sincronicen y no sepamos por qué.

Análisis de la Mi Band 3 como pulsera deportiva

Si la Mi Band 3 no se sincroniza con el móvil, lo que podemos hacer es lo siguiente: poner el móvil en modo avión durante un segundo y volver a intentarlo. Si esto sigue sin funcionar, alejar o apagar otros dispositivos Bluetooth que estén cerca del dispositivo y puedan causar interferencias.