Un año más, Huawei ha cumplido a pies juntillas el calendario. Los terminales de la familia P son los que llegan antes e introducen mejoras en las cámaras. Los de la familia Mate cierran el año con tecnología heredada, pero con los nuevos procesadores. El Mate 20 ya está aquí y es lo que muchos esperábamos. Y esa es la mejor de las noticias.

En esta ocasión nos encontramos cuatro terminales de la familia Mate (Mate 20 Lite, Mate 20, Mate 20 Pro y Mate 20X), cuatro móviles para usuarios con necesidades diferentes. El Mate 20 quiere ser el mejor Android por menos de 1.000 euros, y argumentos no le faltan.

La filosofía de móvil de grandes dimensiones de la familia Mate se mantiene, pero además encontramos un terminal que es muy jugoso para todo tipo de usuarios, no solo para quienes quieran un phablet, gracias a una serie de puntos clave que meten de lleno al Mate 20 en el top de los mejores móviles de 2018. Acompañadnos en el análisis del Huawei Mate 20 para descubrir por qué.

  Mate 20 Mate 20 Pro P20 Pro
Pantalla 6,53″ IPS RGBW
Formato 18,7:9
Notch lágrima
FHD+ (2.244 x 1.080px)
HDR
6,39″ AMOLED
Formato 19,5:9
Notch ancho
QHD+ (3.120 x 1.440px)
HDR
6,1″ AMOLED
Formato 18,7:9
Notch ancho
Full HD+ (2.244 x 1.080px)
HDR
Procesador Kirin 980 Kirin 980 Kirin 970
RAM y memoria 4 GB RAM
128 GB +NM Card
6 GB RAM
128 GB + NM Card
6 GB RAM
128 GB (no ampliables
Android Android 9 Android 9 Android 8.1 Oreo
Cámara
trasera
12 Mpx f/1.8
16 Mpx f/2.2 (ultrawide)
8 Mpx f/2.4 (zoom 2x)
40 Mpx f/1.8
20 Mpx f/2.2 (ultrawide)
8 Mpx f/2.4 (zoom 3x)
40 Mpx f/1.8 RGB
20 Mpx f/1.6 Mono
8 Mpx f/2.4 (zoom 3x)
Cámara frontal 24 Mpx f/2.0 24 Mpx f/2.0
Batería 4.000 mAh
SuperCharge
4.200 mAh
SuperCharge 40W
Carga inalámbrica rápida
Carga inalámbrica inversa
4.000 mAh
SuperCharge
Dimensiones 158,2 x 77,2 x 8,3 mm 157,8 x 72,3 x 8,6 mm 155 x 73,9 x 7,8 mm
Peso 188 g 189g 174 g
Precio de salida 799 euros  1.049 euros 899 euros

Diseño en sintonía con la familia Mate: grandes proporciones

Desde su lanzamiento, la familia Mate se ha caracterizado por sus grandes dimensiones, y esto es algo que no cambia en el Mate 20. Estamos ante un teléfono bastante grande que, dependiendo del bolsillo, cabrá mejor o peor.

Con sus 158,2 mm de alto, 77,2 milímetros de ancho y 8,3 milímetros de grosor, es un móvil que no pasa desapercibido. Sin embargo, gran parte del mérito lo tiene su pantalla. Y es que, sí, es un móvil muy grande, pero casi todo el frontal es pantalla. Gracias a unos marcos laterales de solo 3 milímetros y a unos marcos inferior y superior de 4 milímetros, tenemos una sensación de terminal ‘’solo pantalla’’. 

En una época en la que todos los móviles nos recuerdan a otro (hola, iPhone Xs), el mate 20, precisamente, nos recuerda al Mate 10, pero con la pantalla estirada sin aumentar demasiado el tamaño del terminal. De hecho, aunque es más alto, es algo menos ancho, y eso es de admirar teniendo en cuenta la pantalla de 6,53’’ que monta el Mate 20.

¿Cómo se logran reducir marcos? Con el notch, y el del Mate 20 es esa ‘’gota’’ que veis en las imágenes. Tenemos una muesca con un tamaño que, prácticamente, solo sirve para cubrir la cámara y unos sensores, como el de proximidad, que están ocultos entre la cámara y el propio borde del dispositivo. Es un notch que, bueno, llama la atención, pero que resulta una idea interesante. Si no tienes más sensores, ¿para qué una muesca mayor?

El micrófono está escondido en el borde del dispositivo, en la parte superior, y funciona como altavoz secundario para dar un sonido estéreo. Y en el frontal… poco más. Si nos vamos a los laterales, tenemos la parte izquierda gobernada por la ranura para la nanoSIM y la tarjeta de memoria, que en esta ocasión son las NM Card de la propia Huawei.

En el lateral derecho encontramos los botones de subir y bajar volumen, así como el botón de encendido y bloqueo del terminal, acabado en un borde rugoso para hacerlo característico y rematado en un color rojo roto que le da un toque muy premium al móvil.

Y es que, esa sensación de teléfono premium se consigue con un diseño que resulta muy vistoso. El panel frontal es todo pantalla, los marcos son de aluminio glossy y la trasera es de cristal. El cristal es un material que genera controversia, ya que no a todos los usuarios les gusta y, aunque es cierto que se ensucia con suma facilidad, le da otro toque al móvil.

En la parte trasera del Huawei Mate 20 encontramos un módulo de tres cámaras en la parte superior, justo encima del sensor de huellas dactilares (que funciona realmente bien). Las cámaras llaman la atención, ya que tenemos las tres cámaras y el flash dentro de un cuadrado, ocupando buena parte de la superficie de la trasera del móvil.

Si nos vamos a la parte inferior, encontramos el puerto USB Tipo-C, el micrófono y el altavoz principal; en la parte superior tenemos el micrófono de cancelación de ruido para las llamadas, un emisor infrarrojo y, sorpresa, un puerto Jack de 3,5 milímetros para auriculares. Cuando usamos cascos es cierto que sobresale el cable del bolsillo, ahí es inevitable, pero bueno, tenemos un puerto que parece condenado a la extinción.

Poco más del diseño del Huawei Mate 20, simplemente añadir que, pese al tamaño, cabe perfectamente en la mano, el tacto es muy agradable y, ciertamente, en cuanto lo sacamos de la caja notamos que tenemos un tope de gama por apenas 800 euros. Y esta sensación se refuerza cada vez que encendemos la pantalla.

Una gran pantalla IPS: brillante y con HDR

6,53 pulgadas. Esa cifra lo dice todo. Estamos ante un teléfono que, hace no tanto tiempo, habría entrado en la categoría de los phablets. De hecho, por encima de las seis pulgadas ya entraba en esa liga. Sin embargo, el uso de marcos tan reducidos permite que lo utilicemos sin tener que apoyarlo en una superficie o cogerlo permanentemente en horizontal.

Análisis del hermano mayor, el Mate 20 Pro

La pantalla es grande, muy grande, y resulta perfecta tanto para consumir contenido, que ahora hablaremos de sus bondades, como para utilizar aplicaciones a pantalla partida. Si nos metemos en tecnicismos, tenemos un aspect-ratio de 18,7:9 con una resolución FullHD+, lo que se traduce en 2.244 x 1.080 píxeles y 381,37 píxeles por pulgada. El panel es IPS RGBW.

Si comparamos con su hermano mayor, el Mate 20 Pro, hay evidentes diferencias. No hay OLED y la pantalla cuenta con una resolución ostensiblemente menor. Pero, en el día a día, lo cierto es que cumple más que bien. 

Es cierto que no tenemos esos colores vivos y negros profundos que nos da un panel OLED, y que no hay opciones como las notificiaciones ‘’display on’’, pero en términos de color, calibración, ángulos de visión y respuesta, estamos ante una gran pantalla.

El brillo juega un gran papel en este sentido. Y es que, el Mate 20 cuenta con dos programas de brillo que operan de forma automática. Por norma, el Mate 20 cuenta con un brillo de unos 492 lux de media, según nuestras pruebas, lo que permite que veamos la pantalla de forma correcta tanto en interiores como en exteriores. 

Sin embargo, cuando estamos viendo un contenido HDR, la pantalla mete un ‘’subidón’’ de brillo para adaptarse a los estándares del alto rango dinámico, potenciando, sobre todo, el brillo de los blancos y dando una media de 728 lux en nuestras mediciones. Ver contenido HDR en Youtube, sin ir más lejos, es una auténtica gozada. Y eso explica el tamaño del pixel blanco que hemos registrado en nuestras pruebas.

Ahora bien, ¿qué pasa con el notch? Huawei nos ofrece, desde el P20, una herramienta por software para ocultar el notch. En los laterales del mismo se encuentra la zona de notificaciones, que se oculta cuando vemos un vídeo, teniendo la posibilidad de ver el vídeo con una barra negra lateral o a pantalla completa, con el notch en medio.

Si activamos la opción de ocultar el notch, aparece una barra negra a los laterales del mismo que nos sigue mostrando notificaciones. Queda bastante elegante y, si no os gusta la muesca, es una opción ideal. 

Además, y siguiendo con la configuración por software, Huawei nos da la opción de calibrar el panel de distintas formas para que cada usuario lo adapte a su gusto.

Es cierto que podríamos pedir más resolución, pero la pantalla está bien calibrada y, al final, al experiencia que ofrece es más que satisfactoria para consumir contenido, ya sea redes sociales como vídeo.

El Kirin 980 es el mejor procesador de Huawei hasta la fecha

Por diseño, calidad de materiales, acabados y, sobre todo, por las cámaras, Huawei lleva años demostrando que saben fabricar terminales de alta gama. Sin embargo, fallaba algo que es realmente importante, el procesador. Los chips desarrollados por HiSilicon, su propia empresa para nutrir sus dispositivos con SoC propios, no estaban a la altura de los Exynos de Samsung y, ni de lejos, a la de los de Apple. Sin embargo, tampoco podían competir con los Snapdragon de Qualcomm.

Ese fue uno de los puntos en contra del P20 Pro, sin ir más lejos, aunque con el Kirin 970 ya dieron buenas sensaciones, algo que han redondeado con el Kirin 980.

SoC Kirin 980 Kirin 970 Snapdragon 845
Tecnología
fabricación
TSMC 7nm FF TSMC 10nm 10nm LPP
CPU 2 x A76 a 2,6 GHz
2 x A76 a 1,92 GHz
     con 512 KB L2
4 x A55 a 1,8 GHz
     con 128 KB L2

4MB DSU L3

4 x A73 a 2,36 GHz
4 x A53 a 1,84 GHz

2MB L2

4 x Kryo 385 Gold (A75) a 2,8 GHz
     con 4 x 256 KB L2
4 x Kryo 385 Silver (A55) a 1,77 GHz
     con 4 x 128 KB L2

2MB DSU L3

GPU Mali G76MP10
720 MHz 
Mali G72MP12
746 MHz
Adreno 630
RAM 4x 16bits CH
LPDDR4X a 2.133MHz
Ancho de banda 34,1 GB/s
4x 16bits CH
LPDDR4X a 1.866MHz
Ancho de banda 29,9 GB/s
4x 16bits CH
LPDDR4X a 1.866MHz
Ancho de banda 29,9 GB/s
Caché 3MB
Almacenamiento UFS 2.1 2Line
ISP Cámara Dual ISP 14bits
+46% vs Kirin 970
Dual ISP 14 bits Dual 14 bits Spectra 280 ISP
Hasta 1 x32 Mpx / 2 x 16 Mpx
Codificación 2160p60 decodificación
2160p30 codificación
2160p60 decodificación
2160p30 codificación
2160p60 10 bits H.265
Modem integrado Cat. 21/18
DL=1.400 Mbps
Cat. 18/13
DL=1.200 Mbps
Cat. 18/13
DL=1.200 Mbps
NPU Dual  Simple No NPU
Aceleración IA

Se presentó a finales de agosto como un chip en 7 nanómetros y esto, ente otras ventajas, se traduce en: menor consumo y mayor rendimiento. Además, el calor, teóricamente, también es menor en un chip construido en esta litografía. Y, claro, todo esto lo hemos puesto a prueba en este análisis del Huawei Mate 20.

  Mate 20 Mate 20 Pro Galaxy Note 9 OnePlus 6 Huawei P20 Pro iPhone Xs Max
Procesador Kirin 980 Kirin 980 Exynos 9810 Snapdragon 845 Kirin 970 A11 Bionic
Procesador gráfico Mali-G76 MP10 Mali-G76 MP10 Mali-G72 MP18 Adreno 630 Mali-G72 MP12 Apple GPU
RAM 4 GB 6 GB 6 GB 6 GB 4 GB 3 GB
Geekbench 4 3.362/9.994

3.383/10.105

3.732/8.990 2.423/9.066 1.886/6.683 4.815/11.096 
AnTuTu 303.017 puntos 302.322 puntos 239.723 puntos 267.513 puntos 205.053 puntos 325.750 puntos
Precio lanzamiento 799 euros 1.049 euros 1.008 euros 599 euros 899 euros 1.259 euros

Comparado con el resto de gamas altas, y con el propio Mate 20 Pro, el Huawei Mate 20 demuestra que está aquí para luchar de tú a tú con los mejores y más potentes. El diseño del SoC es muy inteligente, ya que contamos con diferentes núcleos en función de lo que le exijamos al móvil. Así, tenemos dos núcleos A76 a 2,6 GHz (los encargados de las apps de alto rendimiento); dos A76 a 1,92 GHz y cuatro A55 a 1,8 GHz.

El sistema, de forma automática, selecciona qué núcleos son mejores para las diferentes tareas, manteniendo el resto a una frecuencia mucho menor. Esto ahorra batería y permite que el teléfono no se caliente tanto. A este procesador le acompañan 4 GB de memoria LPDDR4X a una frecuencia de 2.133 MHz, realmente rápida, y una GPU Mali a 720 MHz.

El rendimiento en todo momento es… espectacular. En el día a día, no hemos sentido ningún tipo de retardo en el uso de aplicaciones y todo funciona como debe. Cuando cerramos las aplicaciones en segundo plano lo hacemos por inercia, ya que el sistema no se resiente en ningún momento.

Además, tenemos un modo de alto rendimiento que nos ha gustado bastante, y que si jugáis en el móvil de forma intensiva, os encantará. De base, el rendimiento del Kirin 980 es espectacular, como habéis visto en la comparativa de test sintéticos, pero si activamos el modo rendimiento del Huawei Mate 20, obtenemos un ‘’boost’’ tanto en la CPU como en la GPU que permite sacarle más jugo aún al dispositivo.

De hecho, aquí tenéis la comparativa entre el ‘’modo boost’’ y el modo ‘’normal’’ del Huawei Mate 20.

Pruebas Modo normal Alto rendimiento
Geekbench 3.284/9.777 3.362/9.994
Antutu 256.036 puntos 303.017 puntos
3D Mark OpenGL 3.564 puntos 4.266 puntos
3D Mark Vulkan 4.219 puntos 4.330 puntos

Como veis, la diferencia es apreciable, y teniendo en cuenta el tamaño de la batería y la gestión de la misma, podemos llevarlo activo durante todo el día sin temor a tener que cargarlo a media tarde. Aunque, bueno, de la batería del Huawei Mate 20 hablaremos más adelante, ya que es otro de los puntos fuertes del terminal.

¡Ah! No solemos hablar de la temperatura de un móvil más que cuando se calienta en exceso. En el caso del Kirin 980, podemos decir que se notan los 7 nanómetros. Comparando con un Snapdragon 845 en los mismos benchmarks, el procesador del Mate 20 se mantiene unos 5º por debajo del de Qualcomm. En reposo, hablamos de unos 25º, 30º en carga, temperaturas muy, muy buenas.

La cámara de Huawei y Leica sigue brillando, sobre todo de cerca

Leica es sinónimo de calidad en el universo fotográfico, y la gama alta de Huawei lleva unos años ofreciéndonos lentes de esta casa. El resultado, empezando por el P9, siempre ha sido llamativo, pero con el P20 Pro dio un paso de gigante. Las tres cámaras resultaban extravagantes hace unos meses, pero hemos llegado a un punto en el que los móviles ya empiezan a montar hasta cuatro cámaras. 

En el Mate 20 tenemos tres cámaras que funcionan junto a la inteligencia artificial para lograr unos resultados espectaculares. A configuración de este terminal es ligeramente diferente a la del P20 Pro. Tenemos un telefoto (de dos aumentos en esta ocasión) y un sensor principal, pero el monocromo se sustituye ahora por un gran angular que da mucho juego. 

Antes de pasar a analizar la cámara del Mate 20, veamos qué tres sensores monta:

  • Objetivo principal de 12 megapíxeles con apertura f/1.8.
  • Objetivo telefoto de 8 megapíxeles con apertura f/2.4.
  • Objetivo gran angular de 16 megapíxeles con apertura f/2.2.

El nivel de las fotografías que capta el sensor principal es, sencillamente, espectacular. A nivel de ruido, deformación de imagen en los bordes y colores es de lo mejor que podemos encontrar en esta gama. Estamos ante un sensor rápido, que utiliza de forma acertada el HDR y que es capaz de capturar escenas con todo lujo de detalle.

Sin embargo, si algo brilla con luz propia, de nuevo, es el modo noche. Asistido por la inteligencia artificial, el Huawei Mate 20 vuelve a disponer de un modo noche que no es más que un modo de larga exposición en el que las lentes y la inteligencia artificial juegan al unísono para capturar más luz.

Ese efecto ‘’wow’’ que tuvimos con el P20 Pro y el Mate RS Porsche Design ‘’desaparece’’ en esta ocasión, bien porque ya conocíamos cómo funcionaba o porque, en mi opinión, el modo noche del Mate 20 está un escaloncito por debajo de los anteriores móviles de la compañía. 

Ahora es más fácil que ciertas partes de la foto salgan quemadas, cuando en situaciones muy parecidas no ocurría en el P20 Pro. Eso sí, es algo que se puede solucionar con software. Sin embargo, puede que esté siendo demasiado critico, ya que el resultado salta a la vista:

Otra de las funciones de estas cámaras es la de sacar fotos gran angular. Esto nos permite capturar más zona de un paisaje, por ejemplo, para conseguir fotos en la que ‘’quepa’’ todo lo que queremos que entre sin tener que dar varios pasos atrás. El resultado es curioso. Por un lago, me encanta el gran angular, y aunque el juego con el monocromo era estupendo en los Huawei anteriores, creo que es más útil este tipo de objetivo. Echad un vistazo:

Por otro lado, montar un gran angular no solo nos permite capturar más paisaje, sino acercarnos a los objetos. Y es que, el gran angular del Huawei Mate 20 nos permite tener un modo macro que, al menos a mi, me encanta. Me gusta mucho jugar con el macro en las cámaras, y llevar uno en el móvil es algo que me apasiona. Los resultados, además, son bastante buenos:

Sí es cierto que no podemos activarlo cuando queramos y que debemos estar a una distancia de 2,5 centímetros del objeto para que la IA haga su trabajo, pero el resultado funciona. Y, hablando de la IA, vamos a hablar de ella.

Inteligencia artificial, en la cámara y en el resto del equipo

Si conocéis Huawei, os habrá resultado extraño que no mencionemos la IA en el apartado fotográfico. El motivo es que hay razones suficientes como para dedicar un espacio aparte solo para hablar de ella. La inteligencia artificial llegó a los móviles con el SoC Kirin 970 y ha llegado para quedarse.

El Kirin 980 cuenta con dos NPU, dos procesadores para la inteligencia artificial que se utilizan tanto para las labores de la cámara como para que el móvil, en definitiva, funcione mejor al saber ‘’organizarse’’ mejor. En la cámara, que es donde más evidente es el uso intensivo de la IA, tenemos grandes noticias: va de maravilla.

Ese es el resumen, pero si queréis, profundizamos. La inteligencia artificial en la cámara del Huawei Mate 20 se utiliza para diferentes cosas. En la cámara de fotos, por ejemplo, ya hemos dicho que ella sola selecciona el modo macro cuando detecta que queremos usarlo, pero no es lo único que hace. Si estamos enfocando a una persona, aplica el modo retrato de forma automática, con resultados más que buenos:

Si estamos fotografiando un paisaje, satura uno de los colores predominantes para obtener fotos con más contraste y, sobre todo, saturación. Esto no es algo que guste a todo el mundo, pero si os gusta ese efecto ‘’instagram’’ sin filtros, os encantará esta cámara.

La IA detecta varias cosas, como edificios históricos para potenciar la textura de la roca, diferentes tipos de animales para realizar una foto con enfoque predictivo (realmente rápido), los paisajes para saturar los colores e, incluso, fotos nocturnas y con poca luz que se mejoran sin necesidad de activar el modo noche de larga exposición. Aquí van unos ejemplos de varios tipos de fotos en diferentes situaciones con la IA activada:

Eso sí, no es perfecta y hay veces que se vuelve ‘’loca’’. Cuando no sabe qué es algo, la IA saca la tarjeta de ‘’Peces’’. También ha etiquetado como ‘’Edificio histórico’’ una simple chimenea de piedra de una barbacoa y hay veces que no quiere activarse, por lo que debemos cerrar la app de cámara y volver a iniciarla. Son errores pequeños que pueden solucionarse, pero que aquí están con esta versión de EMUI.

También debemos hablar del vídeo. Podemos capturar vídeo en varias resoluciones, siendo la máxima 4K a 60 frames por segundo. De la estabilización se encarga la IA, y la verdad es que, incluso en escenas nocturnas, se porta de maravilla:

Por último, debemos hablar de la cámara frontal. Contamos con un único sensor de 24 megapíxeles con apertura f/2.0. Sirve para desbloquear con foto el dispositivo, que funciona bien, como os contaremos a continuación, y para sacar fotos frontales que están a un nivel bastante inferior respecto a lo visto en las cámaras principales.

Hay diferentes modos de belleza, además del modo bokeh con diferentes opciones de desenfoque de fondo. El resultado no es que sea malo, pero el recorte sí está muy por debajo de lo visto en otros terminales. 

Eso sí, pese a la ‘’mota’’ de la cámara frontal, estamos ante una de las cámaras top de este 2018. Es una cámara que podemos usar con y sin IA y que está enfocada a dos usuarios muy distintos: los que desactiven la IA querrán fotos más naturales, con posibilidad de retocarlas a posteriori. Si activamos la IA, tenemos fotos ‘’Instagram’’ que son muy vistosas y realmente espectaculares, pese a la sobresaturación.

Ahora bien, la IA no solo se utiliza para la cámara, como ya hemos señalado, y hay varios sistemas del teléfono que la utilizan para ofrecer un mejor servicio. Si tiramos de la barra de notificaciones, tenemos el cajón de notificaciones, pero si tiramos hacia abajo, hacemos scroll hacia abajo, en cualquier punto de la pantalla, activamos un menú especial del Mate 20, el de la IA.

Básicamente, es un cajón de aplicaciones que más usamos, así como las herramientas de Google Lens. Y, sí, funcionan bastante bien, como podéis apreciar en estas imágenes:

Además, claro está, tenemos la nueva versión de Google Assistant, por lo que ‘’jugamos’’ con la IA de Google y con la de Huawei. Y las dos NPU del teléfono, se notan, la velocidad de procesado es espectacular y los resultados, tanto en el manejo del móvil como en la cámara, saltan a la vista.

La tecnología Supercharge sigue siendo magia negra

Algo fundamental en un móvil, más allá de la potencia y la calidad de la cámara, es la autonomía. En eso Huawei lleva unas generaciones rindiendo de maravilla tanto por la capacidad de las baterías que incorpora en sus equipos como por la velocidad de carga.

La tecnología Supercharge sigue siendo un valor seguro, y con el Mate 20 Pro han dado un paso más con un cargador SuperCharge de 40W y tecnología de carga inalámbrica. En el Mate 20, pese a tener un cuerpo de cristal, nos quedamos sin esa carga inalámbrica, pero seguimos teniendo buenas noticias en lo que a autonomía se refiere.

Contamos con una batería de 4.000 mAh que, en nuestro uso, nos ha durado todo un fin de semana utilizando WhatsApp, Slack, Twitter, Youtube, Netflix de forma ocasional y llegando al final del domingo con un 15%, lo que nos ‘’obliga a activar el modo ahorro de batería que nos da unas horas más.

Es fácil poner el móvil a cargar por la noche con un 50% de batería ya que, por inercia, es lo que suelo hacer con otros dispositivos, pero no es necesario poner el móvil a cargar cada noche, y estoy hablando de un uso bastante exigente. De hecho, las fotos que veis son de Los Ángeles, de un reciente viaje para probar el Razer Phone 2. Compré una powerbank por si acaso… y no la saqué de la maleta más que para cargar la Switch.

Además, cuando tenemos que cargar el Mate 20, lo hacemos en un periquete:

Apenas 74 minutos tarda en cargar del 0% al 100% la batería del Huawei Mate 20 con su Supercharger incluido en la caja del dispositivo, un tiempo muy interesante que lo coloca junto a los mejores móviles en este sentido.

EMUI 9 y Android 9, trabajo en equipo

EMUI es la capa de personalización que Huawei aplica a sus terminales. Corre por encima de Android, y el Mate 20 llega tanto con la nueva versión de EMUI, la 9, como con la última de Android, también la 9.

La apariencia no es muy diferente de la que tenemos en EMUI 8, y eso es bueno, ya que se trata de un sistema parecido a Android stock que coge cositas de iOS y las ‘’mezcla’’ con su propia estética.

El resultado es interesante y, además, tenemos muchísimas opciones. Ya os hemos ido hablando de las herramientas de software a lo largo del análisis, como la calibración de la pantalla para ofrecer otros tonos de color, la posibilidad de ocultar el notch, etc. Sin embargo, hay más.

Por ejemplo, podemos controlar el dispositivo con un botón táctil central que podemos colocar donde queramos, pero también con gestos inspirados en los de Android 9 y los botones táctiles de Android de ‘’toda la vida’’. A los gestos hay que acostumbrarse, ya que no en todas las aplicaciones funcionan de manera satisfactoria, pero es una forma de ganar unas pulgadas más de pantalla al eliminar los botones virtuales.

El rendimiento en todo momento es fluido y podemos tener el dashboard ordenado ya sea con cajón de aplicaciones o con los iconos en el propio dash, así como una serie de opciones que no están de más. Por ejemplo, tenemos la posibilidad de reconocimiento facial con foto, que funciona rápido siempre que haya luz, un sistema de ‘’levantar y encender’’ y otro que bloquea la pantalla cuando la metemos en el bolsillo.

Es decir, es Android 9 con las mejoras que Huawei cree que Android 9 debería tener, y si os entra la estética, os encantará. Sigo prefiriendo Android One o MIUI, pero EMUI no es una mal solución para mejorar ciertos aspectos de Android.

¿El mejor Android por menos de 1.000 euros?

Han sido dos semanas con el Mate 20. Ha aguantado un viaje a Los Ángeles y cientos de fotos, decenas de horas de juego y, sorprendentemente, pocos ciclos de carga para el trote que le he metido. Las sensaciones con el Mate 20 han sido inmejorables.

Es cierto que me falta una pantalla OLED, que la carga inalámbrica habría estado bien y que el zoom de tres aumentos tampoco habría sobrado, pero como teléfono, es uno de los mejores que he tenido en el bolsillo. Y, además, es muy premium.

Esa sensación de tener algo bueno, bonito y ‘’barato’’ se cumple a rajatabla, ya que 799 euros por este terminal lo sitúa en un puesto muy jugoso. Funciona de maravilla y la cámara es excelente, pese a la sensación de que la del P20 Pro era mejor en algunos aspectos y, precisamente, es una grandísima renovación de gama.

En mi opinión, el P20 Pro, el Mate 20 y el Mate 20 Pro no compiten, sino que satisfacen necesidades diferentes. ¿Pantalla OLED y gran cámara con un tamaño contenido? El P20 pro o Mate 20 Pro. ¿Gran pantalla y una cámara versátil con unos resultados espectaculares en un precio llamativo? El Mate 20.

Es, sin duda alguna, uno de los mejores móviles en relación calidad precio de 2018, y si lo probáis y os enamoráis de su cámara, batería y fluidez, no podremos echaros nada en cara.