Si hay dos compañías que se lleven mal en la industria tecnológica ahora mismo, esas son Apple y Qualcomm, que ya han cumplido más de un año luchando a brazo partido en los tribunales de medio mundo. El motivo de toda esta disputa viene de las tarifas que debe pagar Apple por las patentes de telecomunicaciones de Qualcomm.

Hace apenas una semana la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC) recomendaba a los jueces que llevan el caso entre las compañías que fallaran a favor de Qualcomm, culpando a Apple por infringir al menos unas de las patentes.

Y ahora ha sido el turno del contraataque de Apple, que este jueves ha presentado una petición ante la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los EEUU en la que ha solicitado la cancelación de cuatro patentes de Qualcomm.

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Según la información de Bloomberg, estas cuatro patentes tratan el enfoque automático de la cámara digital, la tecnología de las pantallas táctiles, la memoria de circuito y un dispositivo que funciona como un asistente personal dentro del teléfono.

El argumento de Apple es sencillo: asegura que no son ideas propias de Qualcomm, sino generales y por lo tanto no son válidas como patentes. El fabricante de iPhones ya ha llevado a cabo esta táctica legal anteriormente con otras compañías, acumulando a día de hoy hasta 398 solicitudes de este tipo.

Por su parte Qualcomm tampoco ha bajado la guardia en esta encarnizada lucha. Hace algunos meses, el fabricante solicitaba ante la justicia china la prohibición de la venta de los iPhone en dicho país. Habría que ver si la cancelación de esas cuatro patentes supondría el mismo coste para Qualcomm que la pérdida de las ventas en China del iPhone X, entre otros modelos, para la compañía de la manzana.

¿Cuándo tendrá fin esta lucha y quién de los dos saldrá peor parado? Habrá que esperar para saberlo. De momento el panorama son más de una docena de juicios pendientes al rededor del mundo. Lo que ya está del todo confirmado es que los futuros iPhone dependerán de los modems de Intel, en un intento de la compañía de la manzana de cortar definitivamente con Qualcomm.