El colesterol alto es una de las enfermedades más comunes en el mundo desarrollado. La deficiente alimentación y la ausencia casi total de ejercicio físico suponen un problema para millones de personas.

No obstante, son pequeños hábitos y costumbres los que aumentan el colesterol día a día, aunque pienses que son totalmente inofensivos. En algunos casos se trata de conceptos equivocados, otros de malos hábitos alimenticios.

Lo que está claro es que con un poco de esfuerzo y algunos consejos puedes reducir el colesterol. Sólo tienes que saber cómo actuar para atajar el problema a tiempo, antes de que pase a mayores.

Beber alcohol

El primer truco para reducir el colesterol, o al menos para no aumentarlo, es cortar por lo sano con el consumo de alcohol. Eso significa reducir el consumo de esta sustancia a cero absoluto.

Se ha comprobado científicamente que consumir alcohol aumenta tu nivel de colesterol, sobre todo si lo haces regularmente.

No hay consumo seguro de alcohol, ya que sus efectos negativos se notan a partir de la primera gota. Aunque algunos estudios afirman que bebidas como el vino o la cerveza tendrían beneficios, no hay evidencia suficiente para afirmarlo de forma rotunda.

Además, los contras superarían por mucho a los pros.

Confundir alimentos light con alimentos sanos

Cuando vas al supermercado y quieres comer sano, es probable que acabes picando con productos etiquetados como «light», «bajo en grasa» o «sin azúcar». Esto no tiene por qué significar que dicho producto sea sano.

Significa que tiene menos o ninguna cantidad de dicha sustancia, pero eso no significa que no tenga de todo lo demás. Si es bajo en azúcar, es posible que sea rico en grasas y viceversa. Todos ellos conducen a lo mismo: colesterol.

Lo ideal es alimentarte no por lo que tiene un producto sino por lo que sí tienes: nutrientes y vitaminas esenciales.

Pensar que con dieta está todo arreglado

Para reducir el colesterol hay un error que comete casi todo el mundo: no hacer ejercicio. La dieta es importante, clave, pero sin hacer ejercicio te costará mucho más bajar a los niveles deseados.

No hablamos de correr una maratón, sólo de hacer deporte en las medidas de tus posibilidades. Andar, hacer natación o algo de ejercicio en el gimnasio. Cualquier coas aportará.

No saber qué productos son efectivos

Hay alimentos y sustancias que ayudan a luchar contra el colesterol. Sin embargo, no todos los que se suele pensar que son buenos lo son realmente. 

Por suerte, hay una guía de la Clínica Mayo que indica qué alimentos son buenos y malos para conseguir este objetivo.

Estos son los 100 alimentos más sanos del planeta

No reducir el estrés, sobre todo el laboral

Ha sido comprobado por varios estudios que el estrés contribuye al aumento del colesterol, y es por eso que reducirlo es clave. Hablamos sobre todo del estrés laboral, aunque cualquier tipo es negativo para tu salud.

A veces, tomarte unas buenas vacaciones puede ser el mejor remedio.