Si creías que la batalla entre Samsung y Apple por el caso de infracción de patentes del iPhone, te equivocabas. Ahora la compañía surcoreana ha solicitado la revocación de la decisión del jurado o la celebración de un nuevo juicio, puesto que considera que el veredicto no está respaldado por la evidencia.

Por si no recuerdas muy bien en qué consiste el problema entre Samsung y Apple, vamos a refrescarte la memoria. Todo comenzó en 2011, cuando los de Cupertino demandaron a la compañía surcoreana por infracción de patentes. De acuerdo con Apple, Samsung había copiado la tecnología, la interfaz y el diseño del iPhone y el primer iPad en sus primeros móviles Galaxy y en la Galaxy Tab. 

Un año más tarde, el tribunal falló a favor de Apple: el veredicto determinó que Samsung había infringido las patentes de una forma evidente e intencionada, por lo que debía pagar a la compañía estadounidense 1.049 millones de dólares por los beneficios obtenidos a costa de esta infracción.

Como era de esperar, en Samsung no se quedaron conformes con la sentencia y recurrieron a la Corte Suprema, que consideró que solo tenían que pagar los beneficios del componente infractor, por lo que redujo el importe a 399 millones de dólares.

El pasado mes de mayo el caso volvió a cobrar vida. Dos años después de que la Corte Suprema devolviera el caso a la Corte Federal, la guerra entre Samsung y Apple tenía un nuevo veredicto. En este caso era el fallo del jurado del Tribunal de Distrito del Norte de California (Estados Unidos), que decidía de manera unánime que Samsung tenía que pagar a Apple 539 millones de dólares por haber copiado el iPhone.

Tras la sentencia, el abogado de Samsung, John Quinn, afirmó que no creía que estuviera respaldado por la evidencia, y ahora la compañía ha presentado una moción para solicitar la revocación o la celebración de un nuevo juicio. «El veredicto del jurado es excesivo y contra el peso de la evidencia sobre cada uno de los temas identificados», explica la empresa en el documento. 

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Lo que defiende la corporación asiática es que la infracción de patentes responde a componentes específicos, no al teléfono completo. Además, también reclama el reembolso del pago que le hizo a Apple por valor de 145 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios en un caso de infracción de patente de la pantalla táctil que considera no válido.

Ahora, Apple tiene hasta el 21 de junio para responder a esta moción, y la próxima audiencia se ha fijado para el 26 de julio.