A veces, cuando uno entra en una espiral negativa, no parece encontrar la salida y todos los nuevos acontecimientos parecen profundizar en la oscuridad más que en traer la luz de vuelta. Parece que en esa situación se encuentra actualmente ZTE, popular fabricante chino de smartphones, aquejado de una lucha comercial con Estados Unidos y, también, de una demanda por violación de patentes también en ese país.

Tal y como lo leen: un juez del distrito norte de Texas ha denegado la moción presentada por ZTE para desestimar un caso por infracción de patentes presentado por un desarrollador de software móvil local.

Seven Networks ha alegado que el firmware de ZTE usa siete de sus propias patentes relacionadas con la gestión de la batería, las transferencias de datos y las notificaciones. En concreto, la denuncia del desarrollador del software alega también que el teléfono inteligente ZTE Blade, así como otros dispositivos, utilizan partes de las siete patentes para administrar la vida útil de la batería y gestionar las notificaciones y transferencias de datos.

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ZTE respondió con una moción para desestimar el caso, argumentando que debido a que sus oficinas centrales en los Estados Unidos están situadas en Nueva Jersey, el Tribunal de Distrito del Norte de Texas no tiene jurisdicción para lidiar con este tema. Sin embargo, la jueza Barbara Lynn ha denegado la moción de ZTE, en base a una ley federal que tan solo exige que una empresa haga negocios en un distrito para tener jurisdicción sobre la misma.

Ahora, Seven Networks ahora está buscando resolver el asunto ante los tribunales para ver cuánto se le debe. Lo curioso es que esta disputa judicial coloca a ZTE en una situación muy extraña, ya que tendrá que ir a los juzgados en un país donde ya ha sido bloqueada para hacer negocios como resultado de la prohibición del Departamento de Justicia a las exportaciones estadounidenses a la compañía.

Recordemos que ese veto absoluto a la venta de recambios y piezas a la compañía y la posterior marcha atrás protagonizada por Donald Trump ya le han costado a la compañía china unos 3.100 millones de dólares.

Artículo publicado en TICbeat.com