«Más amigos, menos política«, ese parece uno de los pilares en la nueva perspectiva que acogerá Facebook a partir de ahora.

No solo ha sido la gran caída en todos los servicios de Facebook, la compañía también vive semanas muy complicadas a causa de las distintas investigaciones que se están realizando sobre sus políticas y las filtraciones que se han conocido.

Este es uno de los debates habituales y como tal ha vuelto a surgir: en Facebook saben que el contenido que enfada es el más adictivo y que Instagram puede ser perjudicial para los adolescentes. Sin embargo, el beneficio se impone sobre la salud de los usuarios, o al menos eso ha pasado hasta ahora al anunciarse algunas medidas al respecto.

Según informan en CNET, ahora que vuelven a estar los focos sobre la compañía se anuncia un importante cambio en el algoritmo de las redes sociales. Este tipo de anuncio no es el primero que se realiza, ni la primera vez que pasa en este sentido, es algo que ya vimos con el caso de Cambridge Analytica.

Reuniones con partidos políticos, declaraciones de Zuckerberg sobre la privacidad de sus usuarios… Facebook ha empezado su campaña de limpieza de imagen, pero tiene tantas manchas que está por ver si este tratamiento será suficiente para devolver a su nombre el brillo que perdió hace ya un tiempo

Nick Clegg, vicepresidente de asuntos y comunicaciones globales de Facebook, ha afirmado en una entrevista para la CNN que van a reducir la cantidad de contenido político en los feeds de las personas para centrarse más en el de los contactos y amigos.

Esto se ha resumido en la frase «más amigos, menos política«. Pero no es el único cambio que el expolítico inglés ha anunciado.

También van a tratar de que los adolescentes se expongan a menos contenido perjudicial para ellos e incluso posibilitarán «que los adultos puedan supervisar lo que hacen sus adolescentes en línea«, algo que se suma a la pausa en el desarrollo de Facebook Kids y a nuevas funciones en esa dirección.

Está claro que a la compañía no le hace ningún bien que se le empiece a comparar con las tabacaleras al primar sus beneficios sobre la salud de los consumidores, algo que ha quedado claro tras el testimonio de Haugen y el aviso de que Instagram puede contribuir a generar trastornos alimenticios y pensamientos suicidas en adolescentes.

No sabemos si se iniciará un nuevo tiempo en Facebook, pero al menos queda claro que las filtraciones han provocado algún efecto y que se ven en la necesidad de modificar distintos aspectos.