El papel de aluminio es un elemento que no falta en ninguna cocina. Se trata de un producto muy versátil que habitualmente utilizamos para envolver bocadillos y otra comida para llevar, para guardar las sobras (aunque esto puede ser peligroso para tu salud y es mejor usar film transparente para este cometido) o para llevar a cabo algunas elaboraciones, como alimentos en papillote, patatas asadas o carne a la barbacoa.
Pero, más allá de estas utilidades, el papel de aluminio tiene otros usos menos comunes pero igualmente prácticos e interesantes. Tiene muchas más aplicaciones tanto en la cocina como para realizar tareas de limpieza o conversar objetos.
Si quieres empezar a sacarle todo el partido al papel de aluminio, presta atención a estos usos poco habituales que te sorprenderán:
- Mantener calientes alimentos y bebidas. Si quieres evitar que se te enfríe el pan o el café, envolverlo en papel de aluminio es una buena idea. El material ayuda a conservar el calor durante más tiempo.
- Eliminar la suciedad incrustada. ¿La base de una olla o una sartén necesita una buena limpieza o tienes que limpiar suciedad muy incrustada? El papel de aluminio te puede ayudar, siempre y cuando el material del objeto que quieras tratar soporte la abrasión. Tan solo tienes que arrugar un trozo de papel de aluminio y utilizarlo a modo de estropajo.
- Pulir la plata. Tu cubertería y otros objetos de plata pueden recuperar su brillo gracias al papel de aluminio. Para ello, forra una olla con papel de aluminio, llénala con agua fría y añade dos cucharaditas de sal. Introduce los elementos que quieras tratar, déjalos dos o tres minutos, enjuaga y seca.
- Mantener limpio el horno. Forra la base del horno, la bandeja o la rejilla con papel de aluminio para evitar salpicaduras y derrames. De esta forma, en lugar de limpiar el horno bastará con que retires el papel de aluminio.
- Afilar tijeras. Corta un trozo de papel de aluminio, dóblalo en varias capas y corta con tus tijeras para afilarlas.
- Limpiar joyas. Para limpiar tus joyas, forra un tazón con papel de aluminio, llénalo con agua caliente y pon una cucharada de detergente para la ropa en polvo (no vale con detergente líquido). Deja tus joyas durante un minuto en esta solución y luego enjuágalas y sécalas al aire.
- Limpiar la plancha. ¿La base de tu plancha ha vivido tiempos mejores? Si tiene restos de tejido u otro tipo de suciedad, puedes limpiarla sobre un trozo de papel de aluminio.
- Hacer un embudo. Si necesitas pasar un líquido de un envase a otro, puedes hacer un embudo improvisado con papel de aluminio.