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Acer Swift 5, análisis y opinión

La barrera entre los Ultrabook y los portátiles tradicionales está cada vez más difuminada. Desde hace unos años hemos venido viendo tres clases de portátiles (sin contar convertibles y los 2 en 1): portátiles, Ultrabook y portátiles gaming, pero el término acuñado por Intel ya se ha apoderado de los portátiles »tradicionales».

Acer es una de las compañías que, en el inicio de esta nueva gama, abrazó los Ultrabooks con varios dispositivos que montaban los procesadores »U» de Intel, y año tras año ha demostrado que se podían llevar las características de los Ultrabook a los portátiles tradicionales. Ahora, la compañía china ha lanzado el Acer Swift 5, y tenemos análisis.

Se trata de un portátil Ultrabook con lo último en procesadores de octava generación de Intel y un tamaño que, aunque no es, precisamente, de Ultrabook, cuenta con una característica esencial: un peso por debajo de un kilogramo.

  Acer Swift 5
Pantalla Panel IPS táctil de 15,6»
Resolución: 1.920 x 1.080
Relación de aspecto 16:9
Procesador Intel Core i5-8265U
4 núcleos y 8 hilos
Frecuencia base: 1,60 GHz (parte de los 1,80 GHz)
Frecuencia Boost: 3,90 GHz
GPU Intel UHD 620
Memoria RAM 8 GB DDR4 
Almacenamiento SSD 256 GB M.2
Puertos 1 x USB Tipo-C (vale para cargar el portátil) / Jack 3,5 mm / 1 x USB 3.1 Tipo-A / 2 x USB 3.0 Tipo-A / 1 x HDMI / Lector de SD
Batería 4.670 mAh
Cargador propietario / carga por USB Tipo-C
Dimensiones y peso 358 x 230 x 15,9 mm
999 gramos
Precio 999 euros

Esto es algo sorprendente si tenemos en cuenta que Acer mantiene la filosofía de sus Swift de 14 pulgadas, pero aumentando la diagonal en 15,6» sin que elloa fecte al peso, ofreciendo el portátil más ligero del mundo con esta diagonal. 

Tras ver una idea muy similar en el LG Gram (que analizamos hace unos días), os contamos nuestra opinión y análisis del Acer Swift 5, un Ultrabook para llevar a cualquier lado que da la talla en casi todos los frentes.

Análisis Acer Swift 5

Extremadamente ligero, pero muy »de plástico»

Lo primero que llama al sacar el Acer Swift de la caja es, evidentemente, el peso. Acer ha cumplido y, con 999 gramos, ha dejado la marca de peso por debajo del kilogramo. Ha cumplido con un gramo de margen, pero lo ha hecho, y es un auténtico placer »cargar» con el Ultrabook en la mochila, ya que prácticamente desaparece entre los demás elementos que llevemos, siendo un portátil perfecto para llevar a clase.

Análisis Acer Swift 5

Si hablamos del diseño, nos encontramos con un color azulado que destaca por una superficie brillante en la tapa y un acabado mate en el teclado. Es un imán para las huellas, pero es bonito y la sensación del magnesio y litio, la aleación con la que está construida el portátil, es agradable al tacto. Eso sí, da la sensación, tanto por los materiales como por el peso, de ser un »juguete» más que un portátil.

Análisis Acer Swift 5

Cuando abrimos el dispositivo nos topamos con otra de las sorpresas, una pantalla de 15,6» en un cuerpo de portátil de 14». Esto se consigue gracias a unos marcos muy reducidos y una buena optimización del teclado, que podría haber ocupado más espacio en el chasis, todo sea dicho.

En el lateral derecho tenemos diferentes puertos, como un lector de tarjetas SD, el puerto de auriculares y USB Tipo-A, así como dos LEDS que indican que el portátil está cargando y encendido. En la parte izquierda tenemos el HDMI, el puerto de carga, un USB Tipo-C y dos USB Tipo-A.

Análisis Acer Swift 5
Análisis Acer Swift 5

Si damos la vuelta al portátil, nos encontramos con unas rendijas de ventilación para absorver aire fresco que se expulsa por una única salida en la aprte trasera (de forma muy silenciosa), y unos altavoces que, bueno, cumplen su función.

Análisis Acer Swift 5

Como suele ocurrir en este tipo de portátiles, el sonido no es el fuerte, y aunque la colocación es buena para proyectar el sonido y el trato a las diferentes frecuencias es adecuado, el volumen es insuficiente, por lo que tendremos que »tirar» de auriculares si queremos aislarnos.

Análisis Acer Swift 5

Es un portátil realmente bonito, elegante, fácil de transportar y que capta tanto las miradas como las mencionadas huellas. Y, hablando de miradas, uno de los mejores puntos es la pantalla… en interior.

Análisis Acer Swift 5
Es un imán para las huellas

Pantalla táctil brillante, literalmente

El Acer Swift 5 no es un convertible, aunque sí tiene pantalla táctil abatible 180º. Se trata de un panel IPS que cuenta con una buena calibración de color y donde no hay rastro de fugas de luz en imágenes oscuras. La resolución es de 1.920 x 1.080 y el brillo es de 300 nits, más que suficiente para interior.

Análisis Acer Swift 5

Es un panel con un gran contraste que hace que las imágenes sean muy vivas, y la respuesta del panel táctil es buena, sacando provecho de manera fácil de los multigestos de Windows. 

Análisis Acer Swift 5

Eso sí, su acabado »plasticoso» ayuda a que todas las huellas se queden en pantalla, y cuesta bastante limpiarlas, a no ser que utilicemos una gamuza húmeda.

Análisis Acer Swift 5

Ahora bien, hay algo que no gustará a cierto sector de usuarios: la pantalla es brillante. Acer ha optado por un panel glossy para el Swift 5, y es algo que salta a la vista en nuestras fotos. Los reflejos están a la orden del día, y es algo que no se nota solo en imágenes oscuras. 

Análisis Acer Swift 5

Si trabajamos con una fuente de luz a nuestras espaldas, o en el tren, sin ir más lejos, aparecen reflejos. El brillo es alto y se pueden mitigar, pero también depende de cuán fuerte sea la fuente de luz. 

Eso sí, dicho esto, se trata de un panel con unos colores espectaculares y buenos ángulos de visión, ideal para un entorno profesional o estudiantil en el que llevemos el portátil de un sitio a otro para enseñar contenido, un uso que propicia ese peso por debajo del kilogramo.

Análisis Acer Swift 5

Ultrabook con todas las letras

Con el lanzamiento de los Intel Core de séptima y octava generación, Intel demostró que era capaz de ofrecer procesadores de bajo consumo para ultraportátiles con una buena capacidad de procesamiento para todo tipo de tareas de ofimática, así como para algunas tareas más pesadas de forma esporádica.

El Acer Swift 5 cuenta con el procesador Intel Core i5-8265U, un procesador de bajo consumo que está fabricado en una litografía de 14 nanómetros y tiene cuatro núcleos y ocho hilos a una frecuencia de 1,6 GHz. El boost es de 3,90 GHz, pero la frecuencia base se ha fijado, por decisión de Acer, en 1,8 GHz.

Análisis Acer Swift 5

Este procesador está acompañado por 8 GB de memoria RAM DDR4 a una frecuencia de 2.400 MHz y la tarjeta integrada es la Intel UHD 620, suficiente para editar vídeo en algunas ocasiones e indicado para reproducir vídeo hasta 4K y 60 Hz.

Antes de continuar, os dejamos los test sintéticos de este procesador, y lo comparamos con otros ultraportátiles que han pasado por nuestro laboratorio estos últimos meses, algunos con Intel Core i7 (LG Gram) y otros con el mismo procesador (Matebook 13):

Modo máximo rendimiento Acer Swift 5 LG Gram Matebook 13 Surface Pro 6
Geekbench 4 CPU Single-Core: 4.115 puntos
Multi-Core: 12.217 puntos
Single-Core: 4.843 puntos
Multi-Core: 12.304 puntos
Single-Core: 5.244 puntos
Multi-Core: 17.553 puntos
Single-Core: 4.195 puntos
Multi-Core: 13.014 puntos
GeekBench 4 OpenCL 37.093 puntos 29.184 puntos 37.442 puntos 35.013 puntos
PC Mark 3.405 puntos 3.591 puntos 4.286 puntos 3.438 puntos
Cinebench R15  446 puntos 544 puntos 700 puntos 569 puntos
Cinebench R15 OpenGL 44,24 fps 43,85 fps 56,72 fps 50,92 fps

El rendimiento de este procesador depende dependiendo de si estamos en modo »eco» o si estamos en el modo máximo rendimiento. En el modo eco, aplicaciones ligeras corren sin problemas, así como navegadores como Chrome con varias pestañas y YouTube, pero la edición de imágenes pesadas por lote… cuesta bastante más.

Es un modo ideado para la movilidad (aunque, en nuestras pruebas, solo ganamos una media hora de autonomía).

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Evidentemente, el consumo de batería varía entre ambos modos, pero es un dato importante para ver hasta qué punto hay una diferencia entre estar con el equipo enchufado a la corriente (o exigiendo más de la cuenta cuando »tiramos» de la batería) y el modo economizador.

  Modo economizador Modo máximo rendimiento
Geekbench 4 OpenCL 36.071 puntos 37.093 puntos
GeekBench 4 CPU Single-Core: 3.179 puntos
Multi-Core: 9.950 puntos
Single-Core: 4.115 puntos
Multi-Core: 12.217 puntos
PCMark 10 2.320 puntos 3.405 puntos
Cinebench R15 CPU 460 puntos 446 puntos
Cinebench R15 OpenGL 42,51 fps 44,24 fps

Una vez visto el rendimiento de estos procesadores en los test sintéticos, que tiene su importancia, pero no dejan de ser números que, a veces, no concuerdan demasiado (ahí está la puntuación de CPU de Cinebench cuando en GeekBench y PCMark hay una diferencia clarísima), es el momento de contar la experiencia con el Acer Swift 5 en tareas cotidianas.

Análisis Acer Swift 5

Como decimos, un Ultrabook es un equipo pensado para ofimática (procesadores de texto, uso esporádico de un editor de imágenes, consumo de contenido en vídeo y, puede, algo de edición). En este sentido, el Intel Core i5 cumple.

Análisis Acer Swift 5

Podemos trabajar con un Word, Chrome con varias pestañas y uso de Photoshop para editar imágenes (archivos RAW, las fotos de este análisis del Acer Swift 5), sin problema alguno a la vez que reproducimos música en YouTube Music. 

Análisis Acer Swift 5

Eso sí, aunque se comporta bien en todas estas situaciones, se nota que el Intel Core i5 va más apurado que el i7 equivalente, ya que cuando entra en juego el HyperBoost, el calor empieza a florecer, llegando a los 93º sin mucho problema.

SSD Acer Swift 5

Cuando terminan las tareas que exigen al procesador, el equipo vuelve a unos más normales 47-50º, pero está claro que hay tareas pesadas que, aunque pueda con ellas, siguen siendo exigentes para este tipo de procesadores, y el magnesio de la parte en la que está situado el procesador se calienta, pudiendo molestar si trabajamos con el equipo sobre las rodillas.

La buena noticia es que, además de cumplir en tareas básicas de ofimática, la respuesta del SSD M.2 es muy buena, con 1.640 MB/s de lectura secuencial y 813 MB/s de escritura. No es el SSD más veloz que nos hemos encontrado, pero desde luego nos ofrece una velocidad de acceso alta y, sobre todo, ayuda a tener fluidez en todo lo que sea abrir archivos.

En lectura la velocidad baja, pero sigue siendo una buena cifra que nos permite no desesperar si trabajamos, por ejemplo, con algún .rar pesado o con la mencionada apertura de archivos RAW.

Teclado y touchpad de dimensiones generosas

Algo que siempre es importante en un portátil, y que en un Ultrabook nos parece esencial, es tanto el tamaño como la calidad del teclado y el touchpad. Son equipos enfocados a la productividad, por lo que debemos sentirnos cómodos en todo momento.

Acer ha aprovechado muy bien el tamaño del chasis del Swift 5 para ofrecer un teclado con unas dimensiones más que correctas. Se trata de teclas de tipo chiclet que ofrecen una buena respuesta, un tacto muy agradable y un sonido que acompaña a la hora de crear una experiencia de escritura muy satisfactoria.

Análisis Acer Swift 5

De hecho, el tamaño de las teclas es algo mayor que las de otros portátiles similares, y tenemos un acabado dorado que queda muy bien cuando hay una fuente de luz externa, dando un toque distinguido al portátil, pero que cuando cae la luz y activamos la retroiluminación es complicado de ver. 

Análisis Acer Swift 5

Es algo a lo que le falta »una vuelta» en términos de diseño, no es que no se vean los caracteres, pero sí es cierto que es algo más complicado que en otros portátiles ya que, además, el brillo de cada tecla es desigual.

Eso sí, en términos de calidad del keycap, no hay nada que objetar. Es un teclado correcto que ofrece buenas sensaciones a la hora de escribir y que tiene un tamaño digno de mención. Eso sí, la tecla »enter» tiene el formato norteamericano por lo que, en no pocas ocasiones, pulsaremos la cedilla.

Análisis Acer Swift 5

El touchpad sigue esas líneas, con unas proporciones generosas e integrado de forma muy elegante en el chasis. La respuesta táctil es buena, aunque le falta para ser tan brillante como la de un MacBook o un Surface Laptop, si no queremos salir de Windows), pero cumple.

Lo que no nos ha gustado tanto es que los gestos de Windows 10 no funcionan de una manera demasiado fluida. Hay un retardo (de milisegundos, pero ahí está) que se nota y nos impide tener una buena experiencia a la hora de utilizar estos gestos. La pantalla táctil puede suplir ese detalle a la hora de hacer scroll o pinch-in, pinch-out, pero es algo que debería estar perfectamente dominado por los fabricantes a estas alturas.

Análisis Acer Swift 5

En términos generales, el teclado nos permite pasar horas escribiendo sin que los dedos se fatiguen, y aunque no es obligatorio el uso de un ratón externo, sí es recomendable si no queremos desesperarnos con gestos involuntarios y algunos clics no deseados en el touchpad.

Análisis Acer Swift 5
El lector de huellas es pequeño, pero el funcionamiento es correcto

Batería que nos obliga a pasar por boxes a media jornada

Un Ultrabook debe, casi por definición, ofrecer una buena relación entre potencia para tareas de ofimática (en este sentido, cumple) y autonomía. Sin embargo, la batería del Acer Swift 5 se queda corta, y aunque el TDP del procesador es de 15 W típico, oscilando entre los 10 W y los 19 W, está claro que hay un problema en este apartado.

Los 4.670 mAh nos permiten estar unas cuatro horas y media trabajando con el portátil, una autonomía que se aleja bastante de otros Ultrabooks que han pasado recientemente por nuestro laboratorio y que nos permitían llegar de manera holgada a las ocho horas. El LG Gram, directamente, está en otra liga con sus nueve horas de autonomía en trabajo intensivo y sus casi 20 si recortamos en algunos aspectos.

Análisis Acer Swift 5

Además, no nos encontramos carga rápida de ningún tipo, y la autonomía se convierte en el mayor punto flaco de un terminal que, de no ser por este detalle, destacaría en prácticamente todos los apartados. Eso sí, hay que hacer un matiz y reconocer un punto bueno a Acer en este apartado.

Y es que, el equipo incluye un cargador de 45 W que tiene un tamaño contenido. Es un cargador propietario que, al menos en lo personal, me gustaría dejar de ver en los portátiles Ultrabook para dar el salto al USB Tipo-C de carga.

Sin embargo, aunque Acer no lo ha detallado ni ha avisado por ningún canal, hemos podido cargar el Acer Swift 5 con USB Tipo-C, concretamente un cargador de 65 W mediante el puerto correspondiente. 

Con esta batería externa, podrás cargar cualquier dispositivo

Cuando intentamos cargar el LG Gram 17 con el mismo cargador, el rendimiento caía en algunas ocasiones, ya que parecía que no calibraba del todo bien la carga mediante el USB Tipo-C, pero en el Acer Swift 5 hemos tenido tanto el mismo rendimiento como el mismo tiempo de carga que el cargador propietario de manera constante. Es decir, la autonomía no es buena (para un Ultrabook), pero al menos podemos ir con solo un cargador en la mochila (un USB Tipo-C que cargue la Switch, el móvil y el Acer Swift 5).

Windows 10 Pro y software de Acer

El Acer Swift 5 llega con Windows 10 Pro preinstalado. A estas alturas, no os vamos a descubrir cómo rinde este sistema operativo que, como comentamos hace unos párrafos, cada vez afina más sus gestos táctiles, y la verdad es que no es algo imprescindible el »comunicarse» con el portátil utilizando los gestos, pero no sobran y funcionan muy bien. Son precisos, fluidos y útiles.

Acer Control center

Eso sí, como suele ocurrir, el Acer Swift 5 cuenta con software preinstalado, entre juegos y demás bloatware que, afortunadamente, podemos desisntalar. Entre ese software tenemos el centro de control de Acer. Es algo tradicional en la compañía (casi todas llevan sus centros de control), y la aplicación de Acer nos permite gestionar el equipo de manera rápida. 

Acer Control center

No es nada que no podamos hacer en la configuración de Windows, y lo máximo que podemos decir cuando hablamos de este tipo de software es que, al menos, el incio es rápido y el funcionamiento fluido, algo que no era así hace unos años. 

Un Ultrabook con las tres »b», pero con una concesión importante

Bueno, bonito y barato. »Barato» si tenemos en cuenta el precio de los principales rivales y el rendimiento que ofrece este equipo, claro. Estamos ante un Ultrabook, que se olvida de un material premium como el aluminio para sobresalir en el apartado del peso.

Análisis Acer Swift 5

Parece mentira contar con un dispositivo con solo 999 gramos de peso, y tras dos semanas de uso, sigue sorprendiendo por lo ligero que es. Es su mejor baza, y si la autonomía hubiera acompañado, estaríamos ante, posiblemente, el mejor ultrabook de su gama. Esas cuatro/cinco horas de autonomía no son suficientes para un equipo de estas características, pero la buena noticia es que se puede cargar con un USB Tipo-C, cada vez más común en nuestra mochila, además de con el cargador propietario.

Análisis Acer Swift 5

La pantalla está bien calibrada, y aunque tira hacia una paleta algo saturada, lo cierto es que es muy espectacular. Si lo vais a usar para fotografía, habrá que tocar ciertos ajustes debido a esos colores extremadamente vivos, pero lo cierto es que para el día a día y para consumir contenido, es una buena pantalla, pese a que es complicado trabajar en algunas situaciones debido a ese acabado glossy que produce reflejos a la mínima.

Análisis Acer Swift 5

Si hablamos de rendimiento puro y duro, que el número del procesador no os engañe. El i5 no llega a las cotas de potencia de los i7, pero es algo que solo se nota cuando exigimos más de la cuenta al terminal. Si no trabajamos con archivos pesados en Photoshop, el procesador se porta bien, con una buena disipación de calor y un rendimiento muy fluido. Y combina muy bien con el SSD M.2.

Estamos ante un equipo que ofrece movilidad máxima y, aunque con algunos puntos en contra, como la autonomía o esa pantalla brillante, cumple – casi – todo lo que un Ultrabook debe ofrecer. Por menos de 1.000 euros, es uno de esos equipos a tener en cuenta.