Consejos y guía para comprar un rallador de verduras eléctrico

Si quieres hacer cortes muy finos o pedazos muy pequeños para aderezar algún guiso, siempre puedes utilizar alguna de las herramientas de la cocina para hacerlo. Rallar cualquier alimento es una tarea habitual a la hora de cocinar.

Podemos necesitar rallar verduras para condimentar o para hacer alguna receta que necesite tiras finas del producto. También se pueden hacer ralladuras de frutas para hacer bizcochos o pasteles. Aunque también son geniales para adornar platos, si conseguimos hacer ralladura con formas.

Todo esto se puede hacer con los ralladores eléctricos, pero con mucho menos esfuerzo. Ahora te vamos a enseñar todo lo que necesitas saber sobre este tipo de aparatos, que te ayudarán a hacer las mejores recetas.

¿Cómo funciona un rallador eléctrico?

Ya sabemos que un rallador eléctrico es una máquina que nos sirve para hacer ciertos tipos de cortes en los alimentos. Ahora bien, aunque su finalidad es idéntica a la de su contraparte tradicional, su uso es claramente diferente.

En primer lugar, se debe introducir el tipo de rallador que se vaya a usar. Sí, los ralladores eléctricos pueden tener diferentes tipos de herramientas que nos ofrezcan resultados con formas diferentes. 

Tras esto, se introduce el alimento a rallar. Algunas máquinas nos hacen empujar, mientras que otras necesitan que introduzcamos un pedazo del producto en un cubículo, donde se hará el corte.

Aunque es un aparato sencillo de utilizar, también es un instrumento de corte. Esto implica tener en cuenta una serie de recomendaciones para utilizarlo con seguridad. Para empezar, debemos colocar siempre el rallador en una superficie seca, segura y plana, para que no bambolee o se vuelque.

También hay que prestar especial atención a las piezas que puedan cortar mientras se está utilizando el aparato. Por supuesto, no debemos introducir las manos en el aparato, esto es muy peligroso.

Además, hay que tener en cuenta que, como es un aparato eléctrico, el esforzarlo por encima de sus posibilidades puede hacer que se sobrecaliente. Hay que tener cuidado de no recalentarlo, pues podría estropearse.

Ventajas frente a los ralladores tradicionales

El rallador eléctrico puede darnos multitud de beneficios que pueden mejorar nuestra calidad de vida en la cocina. Estas mejoras son posibles gracias a la fuerza de su motor eléctrico, que hace las tareas mucho más sencillas.

Al hacer cualquier corte o ralladura más rápido, nos permite ahorrar tiempo a la hora de cocinar. También hace que hagamos menos esfuerzos, dado que usa la electricidad como fuente de energía.

Al ser automático, también hace cortes más precisos y pequeños, lo que repercute en mejoras en la calidad final del producto. Además, suelen contar con protecciones que reducen el riesgo de cortarnos.

A pesar de todo esto, también hay que tener en cuenta su precio. Un rallador eléctrico siempre costará mucho más que uno tradicional. Aunque, obviamente, trae consigo una serie de opciones que los ralladores clásicos no tienen.

Factores a tener en cuenta

Antes de comprar un rallador eléctrico debemos saber cuáles son las principales características que debemos buscar en una de estas máquinas. Hay muchos modelos y queremos quedarnos con los que mejor se amolden a lo que necesitamos. 

Potencia.- Un rallador eléctrico no suele necesitar mucha potencia. Lo normal es encontrarlos entre los 100 W y los 200 W. Utilizar una potencia superior a eso significa que nos acercamos a máquinas profesionales que están hechas para aguantar largas sesiones de trabajo y productos duros.

Seguridad.- Siempre es aconsejable que estos aparatos tengan las cuchillas cubiertas de alguna forma para evitar accidentes. Esto hará que sea más difícil meter un miembro en el aparato y hacernos daño. También existen otros métodos, como algún apagado automático, pero lo que deberían tener todos, son protecciones en las cuchillas.

Higiene.- Como los ralladores están en contacto con pequeños pedazos de alimento, suele ser algo complicado limpiarlos. Por eso, nosotros aconsejamos que el rallador sea completamente desmontable, para poder lavarlo con facilidad. Además, si es compatible con el lavavajillas mucho mejor.

Tamaño.- El tamaño es importante porque, cuanto más grande sea, más tipo de alimentos podrá rallar o trocear. Aunque también tendrás más potencia. Eso puede hacer que su gasto energético sea superior, pero también lo hará todo más fácil, aunque puede suponer mayor coste.

Cecotec SpiralChef 400, para hacer largas tiras de verdura

Este rallador en realidad se especializa en hacer cortes espirales finos. Esto permite adornar platos o presentar una forma más divertida de comer verdura para los pequeños. Es perfecto  para verduras y frutas.

Su motor de 80 W hace que los alimentos no den muchos problemas, aunque tampoco hay que meter cosas muy duras. Puede cortar en 4 formas diferentes a saber: en forma de capellini, spaghetti, tagliatelle y pappardelle.

Tiene una capacidad en su recipiente de 1 litro, más que de sobra para hacer ralladura para toda la familia. Su tubo de entrada tiene un ancho de 6,5 cm apto para piezas de fruta y verdura de mayor tamaño.

Como es desmontable, se puede limpiar pieza por pieza. De hecho, todas son compatibles con el uso del lavavajillas. Por cierto, todo está fabricado con materiales ecológicos y libres de BPA.

Su manejo es sencillo, dado que solo tiene un interruptor. Aunque eso no escatima en seguridad, dado que cuenta con un cierre que solo accionará la máquina si está debidamente cerrado.

Se puede conseguir por 35,24 euros. Lo tiene todo, incluso patas antideslizantes, aunque solo hará ralladuras largas, pero siempre con la calidad de la marca Cecotec.

Ariete 447 Grati, para los amantes del queso

Este rallador eléctrico se especializa en productos como el queso. Gracias a su forma de tambor, puede introducir un pedazo del alimento y con un simple botón rallarlo a toda velocidad.

Es resistente al agua, por lo que no deberás preocuparte si los alimentos frescos están húmedos. Además, a parte de rallar, incluye un accesorio para trocear de lo más útil.

Aunque no es muy grande, puede rallar hasta 1 kg de queso de un solo golpe. Esto se debe a sus 120 W de potencia y a su buena construcción. 

No necesita estar conectado, porque tiene una batería recargable que puede durar hasta 1.000 horas. Si quieres llevarla al campo o de vacaciones, podrás hacerlo sin problemas.

Se puede desmontar completamente para una limpieza más fácil. Es un buen aparato que combina la facilidad de manejo con la velocidad de su motor.

Se puede conseguir por 34,95 euros. Se trata de un rallador muy completo y con estilo, perfecto para cualquier casa. Además, entra en la categoría de los ralladores más baratos, pero tiene una calidad estupenda.

Moulinex DJ7535 Fresh Express, para cortar, trocear y rallar

Con distintos cilindros apilables de fácil montaje y desmontaje, este rallador eléctrico se presenta como uno de los más completos. Puede hacer de todo gracias a su función 3 en 1 que te permite cortar los alimentos en tiras o hacer ralladuras.

Esto se debe a la potencia de su motor, que alcanza los 200 W. Con este tipo de fuerza, ningún tipo de alimento será demasiado y sus tres conos de colores nos permitirán hacer lo que queramos.

Cabe destacar que su tubo de alimentación tiene una inclinación de 45 grados. Esto hace que sea sencillo deslizar el producto hacia las cuchillas sin que tengamos que hacer casi nada de fuerza. Además, el tubo tiene un diámetro de 5,7 cm que hace que pueda entrar cualquier fruta o verdura sin complicación. 

Su diseño compacto permite que los ingredientes caigan directamente sobre el plato o cuenco dónde realices la mezcla. Pero también está pensado para guardar sus conos de forma fácil, dado que se pueden apilar dentro de la máquina. Se trata de algo muy cómodo.

Además, los accesorios y las cuchillas son desmontables, pudiendo meterse en el lavavajillas. Entre su facilidad de limpieza y que tiene un recogecables integrado, será siempre un placer utilizarlo.

Puedes rallar con él en tu casa desde 47,90 euros. Se trata de un aparato bien diseñado y de buena marca, así que tiene un precio realmente justo.

Livoo, un rallador semi-profesional a buen precio

Este aparato entra dentro de lo que podríamos considerar profesional o semi-profesional. Tiene multitud de aptitudes que harán que tu cocina mejore ampliamente.

Cuenta con cuatro cuchillas intercambiables de acero inoxidable. Entre las que se incluyen un rallador fino y  uno grueso para cortar y rallar verduras, queso y más. También trae un deslizador y un botón de función para un uso seguro.

Las piezas son extraíbles para facilitar la limpieza y son aptas para lavavajillas. Además, al ser de acero inoxidable, es más resistente, a la par que sencillo de limpiar. Esto también le da un aspecto mucho más elegante que no desentonará para nada en tu cocina.

Tiene 200 W de potencia y su orificio de entrada es de 4,5 cm, lo que debería ser suficiente para rallar cualquier tipo de verdura o fruta. Se trata de una máquina bastante completa con múltiples accesorios que nos permitirán hacer de todo.

Todo esto se puede conseguir por 59,58 euros. Es uno de esos productos que pueden llamar menos la atención, pero que son realmente buenos.

aunque nosotros os hemos recomendado estas opciones, vosotros tenéis que saber qué es lo que realmente buscáis. Ahora tenéis mucho más información y podéis discernir si os importa más la potencia y los accesorios.

Nosotros esperamos que podáis encontrar vuestro rallador ideal y que os hayamos podido ayudar. No dejéis pasar las mejores ofertas y recordad no rallaros demasiado, que eso es trabajo de las máquinas.