Los arrecifes de coral sufren múltiples amenazas. Desde la contaminación humana al cambio climático… o el ataque de depredadores. En concreto, los arrecifes de coral de continente americano están amenazados por una especie invasora: el pez león que proviene de Asia.
Estudiantes del Instituto Politécnico de Worcester, en Massachusetts, han creado un robot submarino autónomo que es capaz de perseguir y cazar con arpón a este pez león, que supone una serie amenaza para los arrecifes de coral.
El pez león es uno de los más deseados en los acuarios por su extraordinaria belleza, así que se introdujeron muchos en América. Pero cuando sus dueños se cansan los tiran al mar, y han acabado proliferando hasta tal punto que están acabando con los arrecifes de coral americanos. El pez león es un voraz depredador que se alimenta de hasta 40 especies distintas de peces que viven en el arrecife:
Los estudiantes del Instituto Politécnico de Worcester han ideado un robot submarino que patrulla el arrecife de coral y caza al pez león con un arpón.
El dron es completamente autónomo, así que solo hay que darle una ruta para que localice al depredador, y lo aniquile. Al tratarse de una especie invasora, es legal su caza.
Este dron submarino solo dispara a esta especie de pez. Ha sido entrenado con machine learning. Le han introducido en su base de datos miles de fotos de pez león desde todos los ángulos posibles. Compara lo que ve con estas fotos, y así diferencia al pez león de otros animales, con una tasa de éxito del 95%. Afortunadamente, es un pez sencillo de reconocer. Pero están trabajando para que la tasa de acierto se acerque al 100%.
También ha sido entrenado para distinguir a un humano, y no disparar nunca cuando hay uno cerca.
Este robot submarino autonónomo que protege los arrecifes de coral está equipado con ocho arpones. Se disparan de forma similar a un revólver. Dispone de un tambor en donde se introducen los arpones, y va girando para colocar cada uno en el tubo de disparo.
Estos arpones llevan una pequeña boya que hace que el arpón flote hasta la superficie. De esta forma pueden recuperarse. Y si ha cazado un pez león, los pescadores de la zona pueden quedárselo y venderlo. Es un pez muy apreciado también por su sabor.
Al proyecto aún le queda un año de trabajo, porque tienen que pulir aspectos como la puntería, o la corrosión de la sal en las diferentes partes del robot. Pero esperan obtener el permiso de las autoridades para usar el dron submarino que protege el arrecife de coral en zonas no pobladas.