Si tienes pensado vender (o comprar) una tarjeta SD de segunda mano, debes tener cuidado con los datos que contiene. Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido), dos de cada tres tarjetas SD que se venden de segunda mano aún contienen datos privados.

Es un problema grave, porque hablamos de fotos íntimas, selfies, datos del GPS, geolocalización, escaneados del DNI, listas de amigos, vídeos de Facebook, y otro contenido que los autores del estudio han encontrado en tarjetas SD de segunda mano.

Vistos los resultados, un ciberdelincuente ni siquiera tiene que molestarse en hackear. Puede comprar un puñado de tarjetas SD de segundo mano, y aprovechar los datos privados que contienen.

La Universidad de Hertfordshire adquirió 100 tarjetas SD y microSD de segunda mano en un plazo de cuatro meses, en tiendas como eBay, tiendas de fotografía, tiendas de segunda mano, Wallapop, etc. Después hizo una copia virtual de cada una de ellas, y rastreó su contenido con herramientas de recuperación de datos gratuitas, como Recuva

De las 100 tarjetas SD y microSD compradas, 36 contenían datos de algún tipo, que no se habían molestado en borrar. 29 habían sido formateadas y 2 borradas, pero los datos se podrían recuperar fácilmente. Solo 25 habían sido correctamente borradas, sobreescribiendo múltiples veces los datos. En resumen, dos de cada tres tarjetas SD que se venden de segunda mano aún contienen datos privados.

Los autores del estudio destacan que encontraron datos privados de gran valor, como escaneados del DNI o carné de conducir, y, especialmente, datos del navegador que permitían saber donde vivía esa persona, dónde iba a trabajar, o dónde estaba el colegio de sus hijos.

Cuando se vende, se regala o se desecha una tarjeta microSD no basta con borrar su contenido o formatearla, ya que estas opciones solo ocultan los datos, no los borran. Se pueden recuperar fácilmente.

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Para eliminarlos correctamente hay que escribir encima datos sin valor (normalmente ceros y unos) en todo el espacio de la tarjeta, y varias veces. Así eliminaremos todo rastro del contenido original. Estos borrados seguros se pueden llevar a cabo con aplicaciones especializadas como la mencionada Recuva, que no solo recupera datos borrados, sino que también los borra de forma definitiva.