Explicamos el curioso caso de Japón: con una amplia y sólida red de recarga de coches eléctricos y unas ventas muy bajas para este tipo de movilidad. ¿A qué puede deberse?

Cuando pensamos en nuestro país y movilidad eléctrica, una de las cosas que se nos viene a la cabeza es el bajo número de puntos de carga de los que disponemos. Y aunque va creciendo poco a poco, lo cierto es que todavía queda mucho camino por recorrer.

La startup Revoolt publicaba hace poco un estudio en el que aseguraban que una buena red pública de puntos de recarga es clave para expandir la movilidad sostenible en las ciudades. Pues bien, ahora nos hemos topado con la excepción que rompe la regla: Japón.

En el país asiático cuentan con una infraestructura espectacular de puntos de carga pero las ventas de coches eléctricos no crecen como deberían. Te contamos este curioso caso y el motivo por el que creemos que está pasando.

Miles de puntos de recarga, pocos coches eléctricos

Hay más de 27.000 puntos de recarga públicos disponibles en Japón, pero las ventas de coches 100% eléctricos no son tan altas como cabría esperar.

En este país se instalaron alrededor de 7.250 cargadores rápidos (el 40% de todos los instalados en el mundo), así como más de 20.000 estaciones de carga de nivel 2 de CA. Una cifra enorme comparada con los apenas 120.000 coches eléctricos vendidos en los últimos 10 años.

Y es que los que parecen triunfar sobre los coches completamente eléctricos, son los coches híbridos. En Japón las ventas del Toyota Prius Plug-In superan las 100.000 unidades. Y el Mitsubishi Outlander PHEV, más de 40.000. Con estas cifras de apenas un par de modelos no nos extraña que el total sea de más de 7,3 millones de híbridos vendidos en Japón en la última década.

Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de los cargadores rápidos de tipo CHAdeMO (en su mayoría de alrededor de 50 kW) en Japón se instalan en:

  • Concesionarios: 2.300
  • Tiendas: 1.000
  • Centros comerciales: 400
  • A lo largo de las autopistas: casi 400

El objetivo del gobierno japonés es tener un cargador rápido cada 15 km o dentro de cada radio de 19 kilómetros. Además, para ayudar a los vehículos eléctricos, las empresas pueden llegar a obtener subsidios de unos 45.000 euros por cargador. Entonces, ¿qué pasa?

Los posibles motivos de esta situación

Viendo este panorama de increíbles ventas en coches híbridos y las cifras tan bajas de los coches eléctricos, a pesar de la maravillosa red de recarga, no podemos dejar de preguntarnos qué es lo que está fallando entonces.

Se puede deber a motivos tan dispares como estos (o a un conjunto de todos ellos):

  • El sistema de transporte público de Japón es uno de los mejores del mundo, además de uno de los más utilizados por sus ciudadanos, por lo que el uso del coche no es tan masivo como en otros países.
     
  • En Japón hay cuatro marcas principales en lo que a coches se refiere: Suzuki, Toyota, Honda y Daihatsu. Pues bien, ninguna de estas vende (de momento) coches 100% eléctricos. Únicamente híbridos. También ahí radica la gran cantidad de este tipo de coches que se venden.
     
  • Gran parte de la población en Japón vive en pequeños apartamentos en grandes ciudades. Muchos de ellos carecen de garaje e incluso de espacio en la calle para aparcar sus coches. De hecho, a veces el lugar en el que aparcan sus coches está bastante lejos de sus casas. ¿Creéis entonces que es factible que encuentren un espacio para cargarlo justo donde pueden aparcarlo?
     
  • No hacen demasiados kilómetros al año en coche, por lo que el ahorro con respecto a la gasolina tampoco es demasiado evidente para los usuarios.
     
  • La electricidad tampoco es el fuerte del país asiático: tampoco es tan barata, y es una fuente menos fiable debido a los relativamente frecuentes cortes tras un terremoto o por otros problemas de abastecimiento.