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El Gobierno aprueba la nueva Tasa Google, ¿la pagaremos los usuarios?

El pasado 18 de enero el gobierno español aprobó de forma unilateral en Europa, la Tasa Google. La patronal dice que al final, el impuesto lo pagaremos los usuarios.
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De forma sorpresiva, al tratarse de una decisión unilateral no consensuada con la Unión Europea, el gobierno español ha aprobado la Tasa Google. El objetivo es cobrar impuestos a las grandes compañías tecnológicas en actividades que llevan a cabo en España, pero que no tributan en España. A priori parece justo, pero la patronal y algunos expertos argumentan que la Tasa Google terminarán pagándola los usuarios. ¿Qué hay de verdad ello?

La Tasa Google es un impuesto del 3% que a partir de ahora van a tener que pagar las compañías tecnológicas que tengan unos ingresos superiores a 750 millones de euros en todo el mundo, y facturen en España más de 3 millones de euros. Es un impuesto a las grandes compañías de Internet que ganan mucho en España y tributan muy poco. El gobierno español pretende recaudar 1.200 millones de euros anuales que se dedicarán íntegramente a las pensiones y la Seguridad Social.

Cobrar un impuesto a las compañías más ricas del mundo (Amazon, Google, Facebook, etc.) por actividades en España que apenas tributan, para pagar las jubilaciones, los médicos y los hospitales. Parece una buena decisión para los ciudadanos, pero los expertos financieros critican dos cosas: que solo lo aplique España de forma unilateral, y que en la práctica, la Tasa Google la vamos a pagar los usuarios (es decir, los ciudadanos a quien pretende beneficiar). ¿Es cierto?

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Antes de analizar las implicaciones, conviene aclarar que esta Tasa Google tiene algunas excepciones. No se aplica en las ventas online entre usuarios (por ejemplo en Wallapop o eBay), en las ventas sin intermediarios (por ejemplo, al comprar un móvil en la web del fabricante), y en algunos servicios financieros.

Uno de los argumentos en contra de este impuesto, es que España lo aplica de forma unilateral en Europa, así que sus empresas, o las multinacionales que operan aquí, están en desventaja (tienen que pagar un 3% de impuestos más). Es cierto, pero esto podría cambiar en cuestión de meses, porque la Unión Europea está negociando la aplicación de la Tasa Google a nivel global. Si esto ocurre, este argumento en contra se caería por su propio peso.

La segunda crítica tiene que ver con quién pagará finalmente el impuesto. La patronal tecnológica AMETIC asegura que la mayor parte se trasladará a los productos y servicios, y será el usuario el que la pague. También afirma que tendrá un efecto negativo en el PIB de 662 millones de euros.

¿Pagaremos la Tasa Google los usuarios? No hay que olvidar que ya pagamos el IVA en todos los productos y servicios, y en la mayoría de los casos asciende al 21%. Otro 3% adicional nos acercaría a pagar la cuarta parte del producto, en impuestos.

Lo cierto es que a día de hoy, es imposible de saber. Las compañías tecnológicas afectadas están entre las más ricas del mundo, y pueden asumirlo. Pero si tienen que pagarlo en todo el mundo, podrían decidir cargarlo al usuario. En mercados sin competencia online es más fácil, pero en otros con competencia o precios muy bajos, cobrar un 3% más podría reducir ventas o contrataciones, y quizá no se arriesguen a hacerlo, y lo asuman ellas.

Solo queda esperar y ver lo que ocurre, porque parece que la Tasa Google ha llegado para quedarse, y no solo en España…