La world wide web. Ese espacio que ya forma una parte esencial de nuestro día a día para comunicarnos, consultar información, hacer compras, reclamaciones y casi cualquier cosa. Internet se ha convertido en una herramienta de acceso a una impresionante cantidad de información y datos sin la que a veces somos incapaces de funcionar.

Información de cualquier tipo que llega a nosotros a través de un protocolo de transferencia de información que es el http, esas siglas que aparecen al principio de las URLs y que significan HyperText Transfer Protocol o, lo que es lo mismo, protocolo de transferencia de hipertexto.

Las transferencias de información en la web siguen el esquema de petición-respuesta entre un cliente (un navegador web), un proxy y un servidor. Es decir, nosotros tecleamos una url en la barra de direcciones y se inicia un proceso en el que la información que hemos introducido envía un mensaje al servidor para que nos devuelva la información solicitada a nuestro navegador en forma de una página web.

Estas respuestas están agrupadas mediante los códigos que empiezan por 1 (información), 2 (peticiones correctas o respuestas satisfactorias) y 3 (redirección). Lo más normal es que no veas en tu pantalla los códigos 1 y 2, y los que comienzan por 3 también son raros, y requieren una acción adicional por parte del cliente, siendo el más popular el código 302, que indica la redirección e invitará a tu navegador a realizar una segunda acción que nos llevará a la redirección indicada por el servidor.

Pero a veces nos encontramos con que llegamos a un sitio en el que no hay nada o, lo que es peor, nos lleva a una página que nos anuncia un error bautizado con un número. Esto puede llegar a ser bastante desconcertante, y aunque hay muchas páginas que se han esforzado en hacer que estos mensajes sean divertidos o ingeniosos, el caso es que en muchas ocasiones esto puede resultar bastante frustrante.

Estos mensajes no son más que códigos de respuesta que describen el estatus, es decir, nos comunican qué ha pasado con nuestra petición. Existe una lista de códigos estandarizada que nos darán información sobre el error. Estos códigos están organizados por números de tres cifras, y la primera nos indicará el tipo de respuesta que nos está devolviendo el servidor.

En muchas ocasiones no vemos estos códigos y en otras la solución no está en manos del usuario, pero, cada vez más, estos errores se intentan solucionar por parte de programadores y desarrolladores, ya que los códigos tienen también influencia en el posicionamiento SEO de las páginas web. Aquí te vamos a dejar una traducción del significado de estos códigos para que puedas saber o al menos intuir qué ha pasado con tu petición: si está disponible, hay algún error, está en otro dominio, etc.

¿Qué pasa si algo ha ido mal? Los errores 400 y 500

Estas respuestas no suelen ver visibles por los usuarios, ya que no forman parte de la página web, sino que son respuestas que se ejecutan después de que hayamos pulsado la tecla enter, y solamente serán visibles para nosotros si algo ha ido mal.

Estas respuestas se identifican con los números 400 y 500 y serán las que más frecuentemente nos encontremos mientras estamos navegando.

  • Cuando el error empieza por 4 significa que el cliente ha errado la petición. Puede ser que esa página ya no exista, un error en la sintaxis de la url o que algo ha fallado en una petición aparentemente válida.
  • Si el código de respuesta empieza por 5 estamos ante un fallo del servidor. En realidad, hay muchas posibilidades, pero los errores que más frecuentemente encontraremos son el 404, el 500, el 502 y el 504.

El más famoso es el error 404, que significa recurso no encontrado y se muestra cuando el servidor web no encuentra la página o recurso solicitado. Dentro de esta categoría podemos encontrar también el error 400, que se refiere a una solicitud con sintaxis errónea. En cuanto al 401 Unauthorized o 403 Forbidden suele responder a una petición para la que no tenemos permiso para acceder. El 410 Gone es similar al 404 not found y se refiere a una condición permanente.

En este capítulo nos encontramos alguna curiosidad, como el error 418 “I’m a teapot”, soy una tetera, que fue creado por la IETF, la organización internacional que regula las propuestas y los estándares de Internet, como una broma y fue definido en el Protocolo de Transmisión de Hipertexto de Cafeteras y, si bien no es frecuente que nos aparezca este error, es posible que nos arranque una carcajada (sí, de desesperación). Otro de los errores 400 que podemos ver en nuestra pantalla es el 451, o contenido eliminado a consecuencia de consecuencia de una orden judicial o sentencia emitida por un tribunal.

Por su parte, en el apartado 500 encontraremos los fallos del servidor al completar una solicitud aparentemente válida. Aquí, nos podemos topar con el código genérico 500 Internal Server Error, y es el utilizado cuando la conexión a la base de datos se rompe, o se encuentra una condición inesperada que hace que la petición no haya sido completada. Si tienes tu propio sitio y éste devuelve el error, tranquilo, hay maneras de solucionarlo.

Si vemos el mensaje de error 502 Bad Gateway, o puerta de enlace incorrecta, lo que significa que la página no puede ser visualizada porque el servidor está actuando de proxy o gateway, regulando el reenvío o la respuesta de la solicitud para liberar la carga del servidor web y garantizar una rápida transmisión de los datos, y ha recibido una respuesta inválida de otro servidor.

El frecuente 504 es similar, ya que de nuevo ha habido un problema con la respuesta del servidor y se puede deber, entre otras cosas, a una configuración errónea del proxy, y suele darse durante períodos cortos de tiempo. Probar a refrescar o actualizar el navegador es una solución, o incluso reiniciar los dispositivos de red.

Si la red está sobrecargada, por ejemplo, en Twitter o Facebook, se nos puede mostrar este error, y a veces solamente hace falta esperar a que el propietario de la web haya solucionado el problema. Cuando el servicio no está disponible o la página está caída veremos el número 503, e indica a los robots de los buscadores que la página está caída y que vuelvan luego para rastrearla.

A veces Internet nos sorprende con contratiempos de este tipo. Puede pasar. Nadie es perfecto, ni siquiera Internet. Si recibes un mensaje con un error que empiece por 4 o por 5 ya podrás saber lo que está pasando y, en su caso, solucionarlo. Para todo lo demás siempre podrás preguntarle a Google.