En toda la cuenca del Mar Mediterráneo se mantiene desde hace milenios la misma dieta, con pequeñas variantes debidas a la importación de productos de fuera, pero con la misma base. Es por eso que se han podido estudias las ventajas de la dieta mediterránea para la salud.

Junto con Japón, países como España e Italia gozan de una esperanza de vida por encima de la media mundial, algo que en parte se achaca a los beneficios de la dieta mediterránea para la salud cardiovascular, entre otras cosas.

Esta dieta está compuesta mayoritariamente por fruta, verdura, pescado y otros aderezos como el aceite de oliva, imprescindible y de gran arraigo en todos los países del entorno.

Los estudios sobre la dieta mediterránea y sus efectos sobre el organismo han permitido también afirmar que es buena contra cierto tipo de enfermedades, que puede llegar a alargar la vida y garantizar una mejor salud durante más años.

Sin demorarnos más, estas son las ventajas que la ciencia ha demostrado.

Pérdida de peso

Las dietas para perder peso suelen centrarse en reducir el número de calorías y de grasas saturadas, elaborando un menú diario o semanal en base a lo que no se puede comer.

Sin embargo, parece que no hay necesidad de seguir una dieta personalizada porque ya hay una que funciona, a menos que haya otra patología de por medio.

Como prueban diversos estudios, la dieta mediterránea funciona para adelgazar, sin duda por su escaso contenido en grasas y y azúcares, además de aportar mucha fibra y nutrientes esenciales.

Puede prevenir la psoriasis

La psoriasis es una enfermedad cutánea muy común, aunque no tiene por qué ser inevitable. Hay varios pasos para prevenir su aparición, y uno de ellos es seguir la dieta adecuada.

La mediterránea ha probado su efectividad para combatir la aparición de los síntomas de esta dolencia, un motivo por el que se produce en menor cantidad en la cuenca del Mar Mediterráneo.

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Mejora la salud cardiovascular

Los accidentes cardiovasculares como por ejemplo los infartos son la primera causa de muerte en el mundo. Uno de los factores de riesgo es la alimentación, así que toca cuidarse.

Una de las ventajas de la dieta mediterránea es que mejora la salud arterial y cardíaca, previniendo la aparición del colesterol para que no llegue el momento del infarto.

Además, también reduce la presión sanguínea.

Reduce el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer

Aunque prevenir la aparición del cáncer es misión casi imposible, al menos por ahora, hay formas de reducir las probabilidades de sufrir algunos tipos.

En concreto, el cáncer colorrectal se asocia al consumo de determinados alimentos ricos en grasas y procesados que están ausentes de la alimentación clásica mediterránea.

Es por eso que se ha comprobado que existe una mayor incidencia de este tipo de cáncer en países como España, Grecia o el Norte de África.

Alarga la vida

Todos estos beneficios para la salud de la dieta mediterránea desembocan en uno sólo: alarga la vida. Si sigues este plan milenario de alimentación tienes más papeletas de llegar en plena forma a los 70 y 80 años.

La probabilidad de sufrir accidentes cardiovasculares y otras enfermedades potencialmente mortales se reduce notablemente, además de mejorar significativamente tu calidad de vida durante décadas.

Estadísticamente la longevidad y la dieta mediterránea guardan una relación más que estudiada.