Es una pregunta habitual que se vuelven aún más común en verano. ¿Hay que meter las tartas y bizcochos con mermelada o frutas en la nevera?

Has cocinado una sabrosa tarta de manzana, o un bizcocho con crema y mermelada. Ha sido un éxito, pero ha sobrado alguna porción. ¿Hay que meterla en la nevera, o se puede conservar a temperatura ambiente sin que sea perjudicial para la salud?

Pues lo cierto es que, como es fácil imaginar, todo depende del tipo de tarta, y de los ingredientes que lleva.

No es lo mismo un hojaldre con nata y frutas naturales, que un simple bizcocho horneado sin adornos. Y tampoco hay un consenso entre los cocineros y médicos.

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Sí se ponen de acuerdo en una cosa: no hay que dejar el postre al aire libre. Se meta o no en el frigorífico, hay que cubrirlo con filme transparente de protección de alimentos, o papel de aluminio.

Así evitará muchas bacterias provenientes del aire si lo dejas a temperatura ambiente, y no atrapará olores y sabores de la nevera si lo metes en el frigo.

Tal como explica en la web Greatist la cadena de pastelerías Betty Crocker, asegura que se puede mantener a temperatura ambiente durante dos días cualquier tarta rellena de fruta, siempre que esté tapada. Pasados esos dos días, hay que meterla en el frigorífico.

En cambio, si la tarta tiene nata, crema, calabaza, mousse, o cualquier ingrediente que contenga huevos o productos lácteos hay que meterla directamente en la nevera, hasta un máximo de dos días.

¿Y si se quiere congelar la tarta, para comerla más adelante?

Si durante los meses de calor veraniegos te dejas el sueldo en helados para combatir las altas temperaturas, ahora puedes preparar tus helados y sorbetes de forma sencilla con estos electrodomésticos.

Hay que descartar las que contienen mousse, merengue, hojaldre o natillas, porque no se congelan bien.

El resto se pueden congelar, y la mejor forma de hacerlo es envolviéndolas primero en filme transparente y luego en papel de aluminio, para evitar la quemadura por congelación, esa escarcha de agua congelada que hemos visto muchas veces en alimentos mal refrigerados.

Son consejos sencillos de seguir, y te aseguras de que las tartas que consumes están en buenas condiciones sanitarias y de sabor.