Era un secreto a voces: Intel estaba trabajando para crear sus propias tarjetas gráficas dedicadas. Sin embargo, hasta hoy no se ha hecho oficial, y es que la compañía lo acaba de anunciar a través de su página web.

Además del comunicado en el que se anuncia este simple hecho, se confirma que las primeras gráficas dedicadas de Intel llegarán en 2020. Hasta entonces este gigante tecnológico forzará las máquinas para tener listas a tiempo sus primeras GPU.

Entra así en un mercado completamente dominado por Nvidia y AMD, los dos principales fabricantes de tarjetas gráficas del mundo. No obstante, no competirá directamente contra ellas, ya que se centrará en gráficas de gama de entrada.

No hay que olvidar que los procesadores Intel ya vienen con un módulo de GPU integrado, con rendimiento mucho más discreto que el que puede ofrecer una gráfica dedicada.

Algunas fuentes, como la web estadounidense Wccftech, confirman que el nombre de las dos gráficas que llegarán en 2020 será Arctic Sound y Jupiter Sound, aunque se desconocen más detalles acerca de características técnicas.

Según el comunicado oficial emitido por Intel, el responsable del proyecto es Raja Koduri. Se incorpora a la compañía el próximo mes de diciembre, así que tiene apenas dos años para cumplir con los plazos, un reto ambicioso.

El mercado de los componentes para PC es bastante jugoso para todas las marcas, y no sólo por el potencial para gaming e informática de consumo, sino por la minería. Son muchas las gráficas que se han vendido con este fin, aunque no parece que vaya a ser el objetivo de Intel ni mucho menos.