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Faltan pocas semanas para el Black Friday y aparecerán muchas ofertas con precios tentadores pero es posible que esas ofertas en realidad no sean para tanto. La OCU ha hecho un estudio de la evolución de los precios en Black Friday los últimos años y parece que las rebajas están muy maquilladas.

La OCU ha visto como en los últimos años el fenómeno Black Friday se ha hecho cada vez más potente en nuestro país. Desde 2015 llevan haciendo investigaciones para saber si realmente estos días de ofertas podían llamarse así.

Ya en aquel año las redes sociales comenzaron a hacerse eco de que los precios de los productos se inflaban antes del Black Friday. Después de elevar el precio, las empresas establecían un porcentaje de rebaja, presentándolo como una oferta.

La realidad es que en muchos casos la diferencia entre el precio habitual del producto y la rebaja tras haber inflado el precio era nula. En algunos casos, incluso se subía el precio del producto original comparándolo con la oferta. La OCU se puso manos a la obra y este es el resultado del estudio que ha hecho.

Cada año se han ido revisando más productos en diferentes establecimientos y el cuadro de arriba nos deja ver los porcentajes con los cambios de precio que ha habido. Empezando en 2015, un 28% de los productos analizados bajaron de precio, mientras que un 10% lo aumentaba.

En 2016 apenas un 11% de los productos bajaron su precio. Además, en la media de productos se detecta una subida de precio que ronda el 2%.

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Durante 2017, los datos fueron diferentes, pero el precio medio siguió subiendo. Al siguiente año, en 2018, hubo una rebaja en el precio medio, pero aun así un 20% de los productos estaban más caros que un mes antes.

En el año 2019 se pudo observar como el porcentaje de productos que subieron de precio (el 29%) fue significativamente mayor de los que bajaron (17%). Mientras que en 2020, 1 de cada 4 productos aumentó el precio y la subida media fue del 2,6%.

La norma lo dice claramente

Según la ley 7/96, de 15 de enero, de regulación de comercio minorista, “siempre que se oferten artículos con reducción de precio, deberá figurar con claridad, en cada uno de ellos, el precio anterior junto con el precio reducido”. Esto es algo que casi todos los establecimientos hacen.

Pero hay que tener en cuenta que «se entenderá por precio anterior, el menor que hubiese sido aplicado sobre productos idénticos en los treinta días precedentes”. Esta parte es la que muchos olvidan, así que hay que conocer bien los precios de los objetos que compramos antes del Black Friday, para no caer en una estafa.

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