¿Incluyes setas y champiñones en tu dieta cotidiana? Si no es así deberías hacerlo, porque aportan muchos beneficios a nuestro cuerpo… y a nuestro cerebro.
En España es una tradición consumir setas y champiñones durante la temporada de hongos. Pero hoy en día las setas cultivadas se producen todo el año, y tienen los mismos beneficios.
Los hongos poseen numerosas propiedades beneficiosas para la salud ya conocidas, pero un reciente estudio publicado por la Universidad Nacional de Singapur, llevado a cabo sobre 600 personas de más de 60 años, ha demostrado que tomar 300 gramos de setas a la semana reduce en un 50% el riesgo de padecer deterioro cognitivo leve en los ancianos.
El tipo de hongo no tiene mucha importancia, porque han descubierto que se debe a un antioxidante y antiinflamatorio llamado ergotioneína, que está presente en casi todas las setas, pero que los humanos no podemos sintetizar, por eso debemos consumirlo.
Pero no es el único beneficio de los hongos para nuestro organismo.
Un alimento saciante con pocas calorías
Una ventaja de las setas con respecto a otros alimentos, es que gracias a su fibra llenan enseguida, pero tienen pocas calorías: solo 22 calorías cada 100 gramos.
Además son muy sabrosas, así que tenemos un alimento prácticamente perfecto: buen sabor, sacia, y no engorda.
Ayuda a evacuar
Su fibra insoluble arrastra y mejora el funcionamiento de los intestinos, así que es un buen alimento para las personas extreñidas.
Vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales
La aportación nutricional de los hongos es muy valiosa. Según la Fundación Española del Corazón son ricas en hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio, calcio, potasio, zinc, vitaminas A, y vitaminas del grupo B (concretamente B1, B2, B3) C y D.
Mejoran la flora intestinal
Algunos compuestos que tienen la setas, como la lignina, favorecen la flora intestinal, y ayudan a adelgazar y a prevenir tumores.
Antiinflamatorios y antioxidantes
Ya hemos hablado de la ergotioneína, pero la mayoría de las setas y champiñones también tienen otros antiinflamatorios, como los betaglucanos, y antioxidantes con propiedades anticancerígenas.
Así que ya sabes: solo necesitas consumir 300 gramos a la semana de hongos, para disfrutar de todas estas propiedades beneficiosas para nuestro organismo. ¡Merece la pena!