Continuan las aventuras de la misión Hayabusa2 por el espacio. MASCOT, un pequeño módulo de aterrizaje ha tocado tierra. Durante la noche del 2 al 3 de octubre alcanzó la superficie del asteroide Ryugu y ahora se dispone a seguir con su misión de exploración y recopilación de pruebas en su nuevo destino. 

Unos 20 minutos ha durado el aterrizaje y debe darse prisa para llevar a cabo la misión ya que sus creadores calculan que la batería se agotará en tan solo 16 horas. Un tiempo muy ajustado para realizar las mediciones magnéticas y de ondas de radio

El MASCOT o Mobile Asteroid Surface Scout ya ha comenzado a recopilar esos datos con los cuatro instrumentos científicos con los que está equipado, que son: una cámara, un radiómetro, un espectrómetro y un magnetómetro.

Vídeo y nuevas fotos de los robots japoneses que han aterrizado en el asteroide Ryugu

Gracias a la cámara el MASCOT pudo tomar 20 fotos durante su descenso y almacenarlas en la nave Hayabusa 2. Además las observaciones del asteroide que tomó el módulo de aterrizaje ya han llegado a la Tierra, facilitando un estudio previo a los investigadores. 

«Las mediciones muestran un campo relativamente débil por el viento solar y unas perturbaciones magnéticas muy fuertes que son causadas por la nave» ha explicado Karl-Heinz Glaßmeier, de la Universidad Técnica de Braunschweig en Alemania y miembro del equipo MASCOT que está compuesto por investigadores de Japón, Alemania y Francia.

MASCOT sigue los pasos de MINERVA-II1A y el MINERVA-II1B, dos rovers japoneses llegados al asteroide el 21 de septiembre también en la misión Hayabusa2 que ha costado 150 millones de dólares y emprendió su viaje en diciembre de 2014, hasta llegar a la órbita de Ryugu a finales del mes de junio de este año. 

EL principal objetivo de esta misión es arrojar luz sobre el origen del sistema solar y el papel que tuvieron los asteroides ricos en carbono en la creación de la vida en la Tierra. Para ello realizará un agujero en la superficie del cráter y recogerá materiales para enviarlos de vuelta con una cápsula retorno en diciembre de 2020. 

Una misión muy similar está llevando a cabo la NASA, solo que la agencia americana estudiará el asteroide Bennu, al que debe alcanzar la sonda OSIRIS-REx el último día del 2018, para enviar las muestras recogidas en 2023.