Microsoft ha comprado Flipgrid, una plataforma de aprendizaje social que permite debatir y crear lecciones colaborativas a partir de vídeos cortos. Con esta adquisición, la compañía de Redmond tiene la intención de conseguir un impulso en el mercado de la educación, ahora dominado por el Chromebook de Google. 

Flipgrid es una startup con sede en Mineápolis (Minnesota, Estados Unidos) inicialmente llamada Vidku que ha experimentado un gran crecimiento. El año pasado registró un aumento del 88% en el número de cuentas de los profesores, y en la plataforma están registrados más de 2,8 millones de docentes de 137 países de todo el mundo.

El funcionamiento de Flipgrid es el siguiente: el profesor crea una tabla para cada clase, añade los temas que desea analizar y los estudiantes responden con vídeos cortos compartidos entre ellos. La dinámica fomenta la discusión y el debate entre los alumnos y algunos maestros lo definen como el Snapchat para el aula.

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Tras la compra de Flipgrid, Microsoft hará que la plataforma esté disponible de manera gratuita en los centros educativos como parte de su oferta de software. La compañía ya ha integrado la aplicación en los equipos de Microsoft en Office 365 for Education, y al igual que con su oferta de Office 365 for Education, será gratis para las escuelas. Además, aquellas personas que hayan comprado una cuenta previamente, recibirán un reembolso.

«Estamos encantados de ver el impacto que Flipgrid ha tenido en el aprendizaje social hasta el momento y esperamos ayudarlos a seguir prosperando como parte de la familia de Microsoft», ha dicho en un comunicado Eran Megiddo, vicepresidente de Microsoft. «Estamos comprometidos en asegurarnos de que su plataforma y sus productos continúen funcionando en todos los ecosistemas de Microsoft, Google y asociados para beneficiar a los estudiantes de todo el mundo».

Con este movimiento, los de Redmond reafirman su posición en las aulas, asegurándose de que tanto profesores como alumnos utilicen su software. Esto facilita que el usuario quede atrapado en su ecosistema, y es el motivo por el que las grandes compañías tecnológicas tengan tanto interés en los estudiantes.