Las particiones de un disco son una buena manera de tener todo bien ordenado sobre todo si tenemos un disco duro grande. Pero si no estás acostumbrado a funcionar con ellas, puede ser un tanto lioso en el sentido de saber que formato te viene mejor, cuáles son las razones para realizar una partición o porque no debería hacerla. Trataremos de solucionar todos estos temas.

Windows como sistema operativo, puede particionar cualquier disco que tengamos en el ordenador, por lo que no tendremos que utilizar herramientas de terceros, a no ser que las domines y te sean muy fáciles de manejar.

El problema es cuando lo vas a realizar por primera vez o no tienes experiencia, ya que puede ser algo abrumador por la cantidad de cuestiones que te pueden asaltar a la cabeza.

Todas ellas vamos a tratar de que se resuelvan tras leer este artículo, para que puedas realizar una partición y saber exactamente lo que haces.

Índice de contenido:

¿Qué es una partición?

Una partición es la parte del disco duro que le indicamos a Windows que puede usar. Es decir, si en un   mismo disco tenemos dos particiones iguales, Windows sabrá que cada una de ellas tiene una letra de unidad y que ambas partes son independientes, como si fueran dos discos distintos, pero en uno solo.

Cuando formateas una partición estás creando una infraestructura en la que van a ir datos que podrá mover el sistema operativo, es decir, esa unidad va a tener volumen.

Pero para tener dicho volumen hemos tenido que asignarle un sistema de archivos determinado, es decir, una especie de biblioteca en la que el sistema operativo pueda organizar y gestionar todo lo que allí se guarde.

Cambiar el HDD de tu portátil por un SSD es la mejor forma de mejorar el rendimiento de tu portátil y acelerar el inicio Windows y la ejecución de programas.

Formatos del sistema de archivos

El tema está en que existen distintos formatos de sistemas de archivos, que tienen sus propias ventajas, limitaciones y formas de trabajar, por lo que es mejor conocerlos para saber por cuál de ellos optar.

Existen muchos, seguro que alguno te suena y otros no, pero los más conocidos son los siguientes:

  • FAT32: se creó en 1.996 y se ha quedado algo anticuado, a pesar de ser sumamente versátil en lo que es la compatibilidad con dispositivos y sistemas operativos. Por eso en la mayoría de las unidades que veas llevan este estándar. El problema mayor es que solo permite guardar archivos de hasta 4 GB.
  • exFAT: este sistema es un FAT32, pero más moderno, ya que acaba con la limitación de los 4 GB. Se puede usar en Windows, pero solo a partir de la versión XP SP3.
  • NTFS: es el sistema de archivos que utiliza Windows por defecto. No tiene límites de tamaño por archivo, siendo una opción ideal para discos duros de gran capacidad o unidades externas. Su desventaja fundamental es que si vas a usarlo en macOS podrás leerlo, pero no escribir en él.
  • HFS: Este es el sistema creado por Apple para albergar todo su sistema operativo. Y ocurre lo mismo que con NTFS, pero al revés. Es decir, en este caso es Windows el que puede leer este formato, pero no lo puede escribir.

Con esta explicación queda claro que los sistemas que vas a poder utilizar en Windows son FAT32, exFAT y NTFS, aunque es este último el más aconsejable por motivos obvios, sobre todo si hablamos de una unidad de almacenamiento interno de un ordenador.

En las unidades externas puedes optar por FAT32 o exFAT sin problemas, puesto que son compatibles y funcionan realmente bien.

Partición de una unidad desde un espacio no asignado en Windows

Para realizar esta acción vamos a usar la herramienta de Administración de discos del propio sistema operativo Windows.

Una vez que tengamos la nueva unidad en el interior de nuestro ordenador, para conseguir realizar una partición en un espacio que no esté asignado, debemos realizar lo siguiente:

  • Debemos entrar en Panel de Control, escribiéndolo en la barra de búsqueda.
  • Una vez que se vea en la nueva ventana, pulsamos para que se abra.
  • Ahora que ya estamos en el Panel de Control, para ir de forma más veloz escribimos en la parte superior derecha de este panel, Crear y formatear particiones del disco duro.
  • Inmediatamente aparecerán en primer lugar, dentro de la sección Herramientas administrativas.
  • Una vez dentro veremos todas las unidades de disco que tenemos en el ordenador junto con todas sus particiones.
  • Para saber cuál es la partición que aún no funciona veremos como pone espacio no asignado, cerciorándonos bien de que es la que queremos y no otra distinta.
  • Ahora pulsamos botón derecho sobre dicha unidad y elegimos Nuevo Volumen simple.
  • Ahora se abrirá el Asistente que nos guiará durante el proceso de creación de un volumen para la unidad.
  • Deberás establecer el volumen de la unidad al máximo (si así quieres), ponerle un nombre de unidad o dejar la que salga por defecto, para después decidir si formatear la unidad o no, algo que es muy aconsejable hacer.
  • Después solo queda elegir el sistema de archivos (NTFS aconsejamos para Windows) y dar un nombre a la unidad.
  • Ya estaría configurada la nueva partición.

Partición de una unidad desde el almacenamiento ya existente

Si lo que queremos es dividir una unidad en dos particiones, también lo podemos hacer, aunque la unidad ya tuviera su espacio asignado.

Lo primero que vamos a hacer es reducir la partición que ya teníamos asignada, algo normal si queremos que haya otra nueva. Tened en cuenta que se van a borrar todos los datos, por lo que, si lo veis oportuno, deberíais hacer una copia de seguridad. 

  • Volvemos a la herramienta de Administración de discos como te contamos en el punto anterior, es decir, Panel de Control > Crear y formatear particiones del disco duro.
  • Una vez dentro hacemos clic con el botón derecho en partición que queremos dividir seleccionado Reducir Volumen.
  • Ahora reducimos el volumen lo suficiente como para que la nueva tenga el tamaño deseado. Debes tener en cuenta que aquí se dan los datos en megabytes no en gigabytes. Lo advertimos para que no haya equivocaciones.
  • Cuando lo tengamos pulsamos en Reducir.
  • Una vez que se ha formateado la unidad, volveremos a ver un espacio que pone espacio no asignado. Pues bien, ahora debemos seguir los pasos que hicimos en el ejemplo anterior.
  • Pulsamos el botón derecho sobre el nuevo espacio y elegimos Nuevo Volumen simple.
  • Ahora se abrirá el Asistente que nos guiará durante el proceso de creación de un volumen para la unidad.
  • Al igual que antes debemos establecer el volumen de la unidad al máximo, ponerle un nombre de unidad o dejar la que salga por defecto.
  • Después solo queda elegir el sistema de archivos (NTFS aconsejamos para Windows) y dar un nombre a la unidad.

Estas son las dos maneras que tenemos de crear particiones en Windows 10, algo que puede ser de gran ayuda en un momento dado como cuando cambiamos de disco duro o si nos damos cuenta de que podríamos aprovechar mejor lo que ya tenemos.

Esperamos que hayáis entendido mejor todo lo que tiene que ver con las particiones, para que, si viene el caso, podáis hacerlas vosotros mismos sin problemas.