Dentro de unos años el planteamiento de electrificar un edificio entero para carga de coches eléctricos, no será una opción tan rara. Cada vez más gente se plantea la compra de un coche eléctrico, y eso -entre otras cosas- implica en la mayoría de los casos tener una instalación de carga en la plaza del garaje.

Sabemos que para muchos el coche eléctrico sigue sonando muy lejano. Pero este mercado avanza cada vez más rápido y cada vez son más los usuarios que optan por este tipo de movilidad.

Pero a la hora de hablar de futuros propietarios de un vehículo eléctrico, hemos de tener en mente también usuarios que no siempre viven en un chalet o casa independiente. En la mayoría de las ocasiones viven en una comunidad de propietarios. Por eso nos hemos planteado qué pasaría si un edificio completo de viviendas quisiese electrificar su garaje. Es decir, instalar un punto de carga de coche eléctrico en cada una de sus plazas.

Para resolver esta cuestión y todas las que surgen a su alrededor, hemos hablado con Endesa. Y esto es lo que nos han contado acerca de todo lo que hay que hacer, la opción más factible, plazos y presupuesto.

Primeros pasos: qué tipo de instalación elegir

Las instalaciones más allá de la red de distribución (caja general de protecciones o contador) se consideran como actividades liberalizadas, así que podemos contratarlas con cualquier empresa que ofrezca este servicio. 

Desde Endesa nos cuentan que ellos proporcionan los servicios necesarios para poder realizar el diseño de la instalación, trámites necesarios y legalización en su caso.

De hecho, existen dos soluciones para instalar puntos de carga en un garaje de vecinos: la primera, que todos los puntos de recarga se conecten al punto de suministro de la Comunidad o a un nuevo punto de suministro solicitado por la misma. La segunda, que cada punto de recarga se conecte al punto de suministro de la vivienda correspondiente.

“Nosotros recomendamos la segunda opción, es decir, que cada vecino que quiera instalar un punto de recarga en su plaza lo solicite a la empresa instaladora que considere, y se haga la conexión del punto de recarga contra el punto de suministro de su vivienda”, comentan desde Endesa.

Y es que, mientras que esta opción queda en el ámbito de cada vecino y su vivienda (algo mucho más cómodo), la opción de que todos los puntos de carga vayan a la comunidad, tiene que ser muy analizada en detalle. ¿Qué habría que tener en cuenta para ello?

  • El titular del punto de suministro sobre el que se conectan todos los puntos de recarga debería registrarse como gestor de cargas.
     
  • La potencia contratada del punto de suministro sobre el que se realiza la conexión de todos los puntos de recarga será elevada, lo que incrementa el coste de la instalación y de la factura energética. 
     
  • Debe instalarse un sistema de control de cargas en la cabecera de la instalación, para que regule la demanda de cada uno de los cargadores y no se supere la potencia contratada del punto de suministro.
     
  • Cada cierto tiempo (mensual, bimestral…) se debe hacer un reparto del coste de la factura energética del punto de suministro en función del consumo de cada punto de recarga (para que cada vecino pague lo que ha consumido).

Vamos, que entendemos perfectamente el porqué Endesa recomienda la opción más “individualizada” para una comunidad de propietarios.

Un detalle: lo recomendable es cargar durante la noche, cuando la línea eléctrica de la vivienda está descargada, por lo que se optimiza la potencia contratada de la vivienda. La potencia más usada para realizar la recarga es 16 A, que supone 3,7 kW. Es decir, si la vivienda tiene más de 3,7kW contratados y se realiza la recarga por la noche, no es necesario incrementar la potencia de la vivienda para recargar el coche.

¿Qué modificaciones serían necesarias? ¿Cuál sería el coste?

Las modificaciones que se produzcan también dependerán mucho del tipo de instalación que elija el cliente. En la opción individual, de hecho, no es necesaria ninguna modificación más allá de la instalación del punto de carga, salvo que sea necesario incrementar la potencia de la vivienda (y se da en muy poquitos casos).

En cualquier caso, si la red existente no soportase la nueva demanda solicitada, se deberá realizar la ampliación de red correspondiente en función de lo establecido en la Instrucción Técnica de Seguridad ITC  BT52, donde se establecen las condiciones que deben cumplir las instalaciones de recarga.

“Y como en toda instalación interior, el presupuesto varía y mucho en función de las características: no es lo mismo edificación en vertical o un condominio periurbano, si la construcción es nueva y tiene preinstalación o es antigua y con muros de carga, capacidad de los ductos de cables existentes,… en cada caso hay que realizar el estudio de la instalación”, dicen desde Endesa.

Las opciones recogidas en la normativa son:

  • Esquema colectivo o troncal con un contador principal en el origen de la instalación.
     
  • Esquema individual con un contador común para la vivienda y la estación de recarga.
     
  • Esquema individual con un contador para cada estación de recarga.
     
  • Esquema con circuito o circuitos adicionales para la recarga del vehículo eléctrico.

Para la opción individual, Endesa dispone de una oferta comercial estandarizada, en función de los metros de cable desde el contador hasta la plaza de garaje. Los precios se pueden encontrar en el siguiente enlace. Ellos no trabajan la opción comunitaria, así que no pueden darnos más datos en cuanto al precio.

“Adicionalmente, se deben tener en cuenta los trabajos que sean requeridos para cada caso de albañilería (realización de agujeros en muros, en suelo forjado, etc.) así como la emisión del certificado de instalación eléctrica que ronda los 200€ aproximadamente”, comentan.

Además, la media de tiempo que se tarda en instalarlo son alrededor de tres semanas.