En Windows hay ciertos servicios que podemos no necesitar y que se cargan cada vez que arrancamos el ordenador, lo que tiene como consecuencia que puedan estar lastrando el rendimiento de nuestro ordenador. Veamos cuales son y que podemos hacer con ellos.

El sistema operativo Windows es el más usado en el mundo de los ordenadores, software que la inmensa mayoría de nosotros utilizamos todos los días. 

Pues bien, tanto en Windows 10 como en Windows 11 existen servicios que arrancan con el sistema operativo que no son necesarios para el uso que le vamos a dar al ordenador y, por lo tanto, son prescindibles.

Todos esos servicios se pueden suprimir o modificar, por lo que podremos hacer que el ordenador ejecute menos al iniciarse y así vaya más liviano.

Antes de meternos en materia debe quedar claro que la parte de Windows donde vamos a entrar y manipular tiene su parte de peligrosidad, ya que podemos hacer que el sistema operativo tenga fallos. Solamente queremos que estéis muy seguros de cuáles son los servicios que vais a suprimir, si no está claro siempre es mejor dejarlo como está.

¿Dónde debemos ir para configurar los servicios de Windows?

Para poder modificar o suprimir los servicios que arrancan con el sistema operativo de los Redmond, debemos dirigirnos a una parte del software donde podremos manejarlos a nuestro antojo.

La forma de acceder es sumamente sencilla y solamente debemos seguir estos pasos:

  • Lo primero que vamos a hacer es escribir en la barra de tareas de Windows (la lupa en el caso de Windows 11) lo siguiente: services.msc 
  • Debemos ejecutarlo como Administrador.
  • Ahora que ya estamos dentro observamos una serie de servicios que serán los que modifiquemos o suprimamos.
  • Al hacer doble clic en cualquier de los servicios, sale una nueva ventana, lugar donde debemos elegir que queremos hacer con él.
  • Más o menos en la parte central veremos que pone Tipo de inicio,
  • Si abrimos el desplegable observamos que tenemos varias opciones como son Automático, Manual o Deshabilitándolo.
  • Una vez seleccionado solo hay que pulsar en Aplicar y luego en Aceptar.

Ahora que ya sabemos cuál es el lugar donde podemos deshabilitar o cambiar el tipo de inicio de un servicio, es el momento de conocer cuáles son los que podemos modificar para conseguir que el sistema vaya más fluido.

Siempre teniendo mucho cuidado con lo que elegimos y, como os decíamos líneas más arriba, si no estamos seguros de ello, lo mejor es dejarlo como está.

Servicios que podemos deshabilitar

Siempre teniendo en cuenta nuestras propias necesidades y equipo, tenemos servicios que se pueden desactivar sin problemas sobre todo si nosotros no los vamos a utilizar nunca.

Esos son los primeros que debemos deshabilitar, precisamente porque es absurdo tener en el ordenador, servicios que ocupan memoria, pero no van a tener la oportunidad de estrenarse.

  • Administrador de mapas descargados: si no usáis nunca la aplicación Mapas puede deshabilitar este servicio, aunque os aconsejamos ponerlo en manual.
  • Autenticación natural: si no tenéis ningún tipo de lector de huellas o servicio para desbloquear el dispositivo podéis desactivar este servicio.
  • Cola de impresión: este servicio solo es necesario para aquellos que tienen una impresora conectada, por lo que se puede deshabilitar si no es el caso.
  • Fax: como el propio nombre indica es bastante normal deshabilitar esta opción, ya que la gente que tiene fax conectado al ordenador es escasa.
  • Net Logon: si utilizas el ordenador de modo doméstico esta es una que casi seguro no vas a utilizar, puesto que se encarga de crear una comunicación segura entre el equipo y el controlador de un dominio para autenticar usuarios. Se puede deshabilitar sin problemas.
  • Servicio asistente para la compatibilidad de programas: esta opción se puede deshabilitar, pero es mejor dejarla en manual, ya que es la que se encarga de la compatibilidad del programa con software antiguo
  • Servicio biométrico de Windows: por el nombre ya te habrás hecho una idea de lo que va. Si no tienes hardware biométrico, puedes deshabilitarla sin problemas.
  • Servicio de cifrado BitLocker: A menos que uses BitLocker, lo mejor es tenerlo en manual.
  • Servicio de enrutamiento de mensajes de inserción WAP (dmwappushservice): este servicio envía datos de telemetría y fallos a Windows. Se puede deshabilitar.
  • Servicio de panel de escritura a mano y teclado táctil: puedes deshabilitarlo a no ser que tengas hardware de ese tipo.
  • Servicio de seguimiento de diagnósticos: en este caso también sirve para medir telemetría por lo que podemos deshabilitarlo.
  • Servicio de Windows Insider: si no formas parte del programa Insider puedes deshabilitarlo o ponerlo en manual.
  • Propagación de certificados: si no usas ningún tipo de certificado para entrar en ciertas webs o programas, este servicio lo puedes deshabilitar,
  • Firewall de Windows Defender: si ya tienes un software con firewall, puedes deshabilitar el Windows, siempre teniendo muy claro que no haya algún software que dependa de él para funcionar.
  • Windows Mobile Hotspot Service: este es el servicio que se utiliza para compartir la conexión a Internet de un móvil con nuestro ordenador. Lo mejor sería dejarlo en manual.
  • Windows Update: es un servicio que no es buena idea del todo deshabilitarlo, pero que si tienes una falta de rendimiento grande, esta es una de las funciones que más consume. Si lo deshabilitas, te verás obligado a volver y habilitarlo de vez en cuando para recibir las actualizaciones que vayan saliendo.

Después se podrán deshabilitar aquellos que dependen de los programas que tengamos instalados, momento en el que cada uno debe decidir lo que quiere que se quede y lo que puede quedar desactivado. 

Está claro que, si tenemos un ordenador potente y de última generación, deshabilitar este tipo de servicios no supondrá una ventaja significativa y en algunos casos incluso pasará totalmente desapercibida.

También es cierto que en los últimos tiempos estos servicios se comportan mejor que lo que hacían en otras versiones más antiguas de Windows donde se notaba verdaderamente al suprimir este tipo de servicios,

Pero igual que decimos lo que acabáis de leer, también tenemos claro que, en ordenadores limitados por no tener un hardware excesivamente potente, estos cambios en los servicios de Windows pueden hacer que el dispositivo se note más capaz, fluido y con un funcionamiento correcto.

No penséis que se logra la misma fluidez del primer día que estrenamos el ordenador, pero sí que se consigue un rendimiento por encima del mostrado anteriormente.