Un sistema de reconocimiento facial instalado en un aeropuerto de Estados Unidos ha identificado a un pasajero que viajaba con pasaporte falso. La plataforma de detección biométrica se encuentra en fase de pruebas y se trata de la primera identificación positiva que lleva a cabo.

La tecnología de reconocimiento facial promete mejorar la seguridad en los lugares públicos, como estaciones de tren, aeropuertos o estadios deportivos, por poner algunos ejemplos. No obstante, debido a la alta tasa de fallos registrada en muchas ocasiones y a que este tipo de plataformas comprometen la privacidad de los ciudadanos, el reconocimiento facial además de ventajas también tiene peligros

En esta ocasión, la biometría ha demostrado su utilidad para identificar a una persona que viajaba con un pasaporte falso. El sistema que ha llevado a cabo la detección está instalado en un total de 14 aeropuertos del país norteamericano, y en la actualidad se encuentra realizando sus pruebas iniciales. Su objetivo consiste en ayudar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) a realizar los controles fronterizos.

¿Qué pasaría si los policías llevaran sistemas de reconocimiento facial?

En concreto, la identificación positiva del sistema de reconocimiento facial tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional de Washington Dulles. La plataforma comparó los rasgos faciales de la persona que portaba el pasaporte con la fotografía que figuraba en el documento, y el sistema determinó que no se trataba de la misma persona.

El impostor era un hombre de 26 años que volaba desde Sao Paulo (Brasil) con pasaporte francés. Después de la identificación biométrica, el sospechoso fue detenido por la CBP, que encontró escondida en su zapato la documentación real, donde constaba que su verdadera procedencia era la República del Congo. 

«La tecnología de reconocimiento facial es un importante paso adelante para que la CBP proteja a los Estados Unidos de todo tipo de amenazas», afirma Casey Durst, directora de la Oficina de Campo de Baltimore de la CBP. «La nueva tecnología biométrica elimina la posibilidad de que alguien use un documento de otra persona».