Tesla es una compañía de referencia en el panorama automovilístico, sobre todo en el nicho de los coches eléctricos. Sin embargo, hasta ahora sus gastos han superado a sus ingresos, algo que puede estar a punto de cambiar. Según comunica la compañía en su previsión de resultados, Tesla será rentable a finales de 2018.

Por ahora, las pérdidas siguen acumulándose, aunque a un ritmo mucho menor de lo esperado. Eso ha hecho que la directiva actualice las previsiones para este año. Teóricamente, los números verdes deben llegar durante el tercer y el cuarto trimestre de 2018, momento en el que por fin los accionistas comenzarán a ver la luz al final del túnel.

Esta es sólo una de las promesas que Elon Musk quiere cumplir a medio plazo.

Los problemas de Tesla no son precisamente pequeños

Que Tesla sea uno de los fabricantes de coches eléctricos más importantes del mundo no es garantía de nada. Hasta ahora los costes de producción y fabricación han sido tan altos que sólo se han visto números rojos, por no mencionar los retrasos a la hora de entregar varios modelos de coches o los problemas de fabricación varios que han ido surgiendo.

La tensión por los resultados económicos de Tesla llegó a poner en entredicho a Elon Musk, fundador de la compañía, CEO y blanco de la ira de los accionistas durante un tiempo. Tal fue la presión que Musk firmó un increíble acuerdo por el que podría acabar trabajando gratis.

Además de los inconvenientes internos, hay otro problema para esta marca estadounidense: no está sola. Los fabricantes de coches de todo el mundo se precipitan ya al mercado de vehículos eléctricos, en muchos casos con precios más competitivos y mejores redes de distribución y fabricación. Está por ver cómo sobrevivirá Tesla ante tanta competencia.

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Las baterías, ¿su tabla de salvación?

Con este panorama, aunque Tesla va a ser rentable dentro de poco, su supervivencia no está ni mucho menos garantizada. Los coches seguirán siendo su producto principal, aunque puede que su activo más rentable pasen a ser las baterías u otros productos.

En este sector sí que hay menos competencia y quizás un mayor margen de beneficio, menos cuellos de botella en la fabricación y menos restricciones a la exportación.

[Fuente: Business Insider]