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Estos escudos antibalas están basados en el origami

La Universidad Brigham Young, en el Reino Unido, ha desarrollado unos efectivos escudos antibalas que se basan en el origami para detener los proyectiles.
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El ser humano ha llegado hasta donde está gracias a su capacidad para aprovechar un concepto ya existente, y convertirlo en otra cosa completamente diferente. Es el caso de estos escudos antibalas basados en el origami, desarrollados por la Universidad Brigham Young, en el Reino Unido.

El origami es el arte de doblar papel, para crear todo tipo de figuras y objetos. Se originó en Japón hace más de 500 años, pero hoy en día se utiliza en multitud de industrias y productos, como las fundas Origami de Amazon.

La Universidad Brigham Young ha usado técnicas de Origami para crear escudos antibalas altamente efectivos. Puedes verlos deteniendo los proyectiles a menos de tres metros en este vídeo:

El problema de los chalecos antibalas convencionales es que pesan bastante y reducen la movilidad. En el caso de los escudos antibalas, normalmente son de materiales rígidos que no se pueden plegar.

La ventaja de este escudo antibala basado en el origami es que se puede plegar a un tamaño cinco veces menor, para transportarlo. Una barrera antibalas con capacidad para cubrir a dos personas, se puede llevar debajo del brazo.

Gracias al origami el escudo antibalas no solo ocupa poco espacio, sino que lo hace transportable. Se puede desplegar en cualquier lugar en 5 segundos, y moverlo de un sitio a otro si la situación lo requiere.

Está fabricado con 12 capas de Kevlar, una fibra sintética ultrarresistente, y su peso es de solo 25 Kilos. Parece mucho, pero es la mitad que los escudos rígidos.

Las técnicas de Origami aplicadas a este escudo antibalas añaden una ventaja adicional: los propios pliegues ayudan a disipar la energía de la bala, facilitando su detención.

En el vídeo se puede ver cómo este escudo antibalas basado en el origami frena balas de 9 mm, disparadas a apenas tres metros con dos pistolas .357 Magnum y .44 Magnum.

De momento esta barrera es un prototipo, pero ya ha sido probada con éxito por agentes de polícia reales, y no se descarta que termine siendo adoptada por los cuerpos de seguridad británicos.